La verdad, aunque esté en minoría, sigue siendo la verdad...

La burguesía disfraza su propio interés particular, para que de tal forma, ese interés particular forme parte del interes general

martes, 30 de enero de 2018

Gran loteo en Argentina: Pasen y vean

Joe Lewis
Para un habitante medio de Argentina no es fácil acceder a una vivienda propia. Este país que es el séptimo más extenso del planeta cotiza las tierras urbanas a precios carísimos haciendo que cualquier trabajador deba endeudarse para comprar un terreno o vivir alquilando.
Sin embargo hay personas que pueden conseguir tierras muy baratas en ese país y paradójicamente se trata de extranjeros ricos. Adquieren exhorbitantes extensiones de tierra con una facilidad difícil de hallar en otros países, en particular en sus países de origen.
La posesión de la tierra es un tema delicado de la historia argentina, los pueblos originarios fueron
Luciano Bennetton
despojados de los sitios que ocupaban durante siglos y sus territorios fueron repartidos entre las familias más ricas del país como muestra el documental Awka Liwen en el caso de la Patagonia. Este atropello es aún motivo de disputa entre estos millonarios terratenientes y comunidades originarias que mantienen un activo reclamo por sus tierras ancestrales.
El gobierno neoliberal de Mauricio Macri se preocupa demasiado en hacer aparecer a las comunidades mapuches como terroristas (mote que tiempo antes ya se venía utilizando en Chile), fomentando el debate sobre la peligrosidad de grupos en lugar de poner el foco en la legitimidad y legalidad de estos poderosos terratenientes en ocupar esas tierras. Esta lucha se ha recrudecido en el último tiempo ante la detención de referentes mapuches como Facundo Jones Huala a quien los medios presentan como un secesionista que le declaró la guerra a Argentina por el solo hecho de exigir la devolución de tierras en poder de estos billonarios y las muertes en protestas de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, éste último muerto en enfrentamiento según las fuerzas de seguridad. Enfrentamiento raro, el balazo fue en su espalda...
Douglas Tompkins
Muchos de estos millonarios tienen nombre y apellido: Ted Turner (dueño de la CNN), Luciano Bennetton (dueño de la cadena de indumentaria), Douglas Tompkins (empresario del rubro de indumentaria de campamento y "ecologista", fallecido en 2015) y Joe Ted Lewis (dueño del club Tottenham de fútbol, tendría unos 5.3 billones de dólares). El presidente argentino Macri se jacta de ser amigo de éste último y lo visitó en su estancia de la Patagonia con lago propio: el Lago Escondido que es prácticamente inaccesible desde el exterior, algo prohibido por la letra muerta de la ley argentina.
Estancia de Lago escondido (Joe Lewis)
Joe Lewis es un personaje curioso, pocos animan a cuestionarse como llegó este británico a apoderarse de las mejores tierras del sur argentino, en zonas próximas a la frontera con Chile (lo cual también está prohibido en la ya generosa ley de acceso a la tierra argentina). Todos saben que Lewis tiene testaferros argentinos que hacen la compra por él, pero él es el verdadero dueño. En sus campos hay pistas para aviones y se sospecha que existen vuelos ilegales desde hace tiempo entre sus estancias y las Islas Malvinas, ocupadas por el Reino Unido y reclamadas por Argentina desde 1833.

Empresario Ted Turner
Hoy se siguen ofreciendo lujosas estancias en las páginas de periódicos como New York Times, como se puede apreciar en las fotografías, los paisajes patagónicos parecen paradisíacos, pero están vedados a la posesión de argentinos medios y parecen exclusivos para estos millonarios cuyo interés en la región da lugar a muchas sospechas.
La Patagonia es una tierra de fantasías, desde tiempos remotos esta región apartada del planeta generó interés en muchas potencias coloniales como Gran Bretaña, Francia, Holanda y España aunque nunca pudieron tomar la región de manera permanente.
Hoy siguen abundando toda clase de teorías sobre estas tierras que van desde el interés israeli (como el Plan Andinia o las incesantes visitas de Mochileros sin Fronteras), las bases militares secretas chinas sobre las que se hablaba mucho durante el gobierno de Cristina Fernández y hoy no se tienen noticias, la ocupación silenciosa y pacífica de los británicos a través de estas compras para asegurarse un amplio sector antártico y aniquilar el sueño argentino de recuperar Malvinas.
La soberanía argentina (y quizá, sudamericana) está a prueba en la Patagonia, la escasa población, la manipulación de la información que nos llegan de estas tierras lejanas y los gobiernos entreguistas siembran preocupación que no solo es argentina. En tiempos de crisis pasados se sugirió la hipotética balcanización de Argentina comenzando por la independencia de la Patagonia, territorio para el que se propuso una monarquía liderada por un ¿mapuche?, no. ¿Tehuelche?, tampoco... un francés llamado Orélie-Antoine de Tounens...¿Alguien se imagina a un argentino autoproclamándose monarca de Bretaña, Aquitania o Gales? Seguro que no.



El documental que aquí les presentamos lo realiza una de las periodistas más famosas del Grupo Clarín: María Laura Santillán en plena disputa de este grupo de medios con el gobierno de Cristina Fernández (2007-2015), el documental tiene un testimonio que nos parece valorable más allá de la intencionada crítica a aquel gobierno que no avanzó mucho en cuestiones de la posesión de tierra.
Hoy en el poder hay un gobierno mucho más simpático para este grupo mediático y sería impensado volver a ver en su pantalla testimonios como este, la situación no ha cambiado en absoluto y podría decirse que empeoró, hoy se pretende asumir como un derecho adquirido de estos millonarios la ocupación de tierras que compraron a precio vil a aquellos colaboracionistas del genocidio conocido como la "Campaña del Desierto", se difama a las comunidades originarias y a quienes las apoyan que son reprimidos a muerte si es necesario.


Comparación: tierras en posesión de Bennetton vs Territorio Mapuche

lunes, 15 de enero de 2018

¿Y si todo empezó en Honduras?

Manuel Zelaya
¿Alguien se acuerda de Honduras? Este país centroamericano es considerado un laboratorio del Departamento de Estado de EEUU para probar estrategias que luego se aplicarían en el resto de América Latina para preservar el control sobre el patio trasero.
Mientras los medios de comunicación masivos llenan espacio con cualquier calamidad que ocurre en Venezuela, de Honduras  se habla poco o nada. Nadie habla de su 66% de pobreza, 42% de indigentes, de su desempleo cercano al 28%, ni que es el país que ocupa el puesto 130 sobre 188 en desarrollo humano. Este país tiene uno de los ingresos per cápita más bajos del continente americano y es el más desigual, siendo el sexto más desigual a nivel mundial.
Como sus vecinos, Honduras encuadró durante años en el estereotipo de república bananera, era uno de los estados sometidos a los caprichos de la empresa estadounidense United Fruit, que extraía recursos naturales de Centroamérica y Caribe a bajísimo costo para venderlo en el insaciable mercado de consumo de EEUU. Para que United Fruit pudiera hacer este negocio, necesitaba tener gobiernos centroamericanos controlados, con lo cual, el papel del embajador de EEUU en estos países era vital para derrocar gobiernos populares (como Arbenz en Guatemala, Bishop en Grenada o Torrijos en Panamá) y para instalar títeres afines a los deseos de Washington. Esta mecánica podía darse bajo diversos métodos, algunos sutiles como fraudes electorales y otros más toscos y aberrantes como golpes de estado militares, asesinato de presidentes y hasta intervención directa (invasión) del ejército estadounidense. La farsa democrática muestra un esquema de 2 partidos tradicionales: El Partido Liberal (PL) y el Partido Nacional de Honduras (PNH)
Esta injerencia norteamericana en Honduras es tal, que el embajador de EEUU recibe el nombre de procónsul, a diferencia de sus pares de otros países y tácitamente se acepta su papel de actor político en la política hondureña. Hoy las exportaciones principales no son las bananas, destacan las maquilas, las fábricas de trabajo esclavo que muchas empresas importantes instalan en estos países por la mano de obra barata.
En este escenario preocupante, ocurrió en 2006 un hecho que quebró las reglas, asumió como presidente José Manuel "Mel" Zelaya Rosales. En principio no parecía nada nuevo, un hombre rico perteneciente a la élite que controla política y económicamente al país, integrante de un anquilosado partido tradicional (PL), sin embargo, este hombre se dio cuenta del atraso de su país y comenzó a emprender reformas sociales, tocando los privilegios de su clase y acercándose a otros gobiernos populares de la región al adherir al ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas).
Semejante traición a su clase no pasa desapercibida, casos como este se escarmientan con severidad para evitar repeticiones. La gota que colmó el vaso fue la consulta que quería hacer Zelaya sobre una reforma constitucional, propuesta prohibida para los gobiernos populares.
En junio de 2009 un escuadrón militar capturó al presidente Zelaya mientras dormía, de madrugada y lo llevaron a Costa Rica, país que ni siquiera tiene fronteras en común con Honduras. A partir de este momento empezó una farsa de legalidad consistente en desprestigiar a Zelaya, se arguyó que las fuerzas armadas tuvieron que actuar para detener los atropellos del presidente. De los atropellos de las fuerzas armadas  no se encargó nadie y fueron llevados a cabo religiosamente.
El golpe de estado que ubicó temporariamente a un integrante del congreso, Roberto Micheletti, fue notoriamente condenado por el resto de Latinoamérica y de manera muy tibia por EEUU que no hizo nada por exigir que el presidente Zelaya sea restituido en sus funciones. Causan una gracia amarga las excusas del ex ocupante de la casa blanca, Barack Obama, quien dijo que no intervino para que no los acusen de yanquis injerencistas. La misma actitud que tuvo EEUU con Pinochet, Somoza o Suharto, vaya casualidad!
Dirigente indígena Berta Cáceres, asesinada en 2016
A diferencia de las dictaduras del Plan Cóndor o de otras que se observaron en Centroamérica, se disfrazó al golpe de destitución parlamentaria y hacer un llamado a elecciones  en un tiempo breve con la finalidad de no permitir que Zelaya se presente. Mientras en el país se produjeron feroces operativos represivos de la policía que dejaron un número considerable de muertos, heridos, detenidos y desaparecidos, como en otros tantos de nuestros países, las fuerzas de seguridad terminan sirviendo al cuidado de los privilegios de los oligarcas.
En todo este tiempo Honduras volvió a la senda de gobiernos títeres, las violaciones a derechos humanos han crecido considerablemente, la inseguridad es creciente, hay persecuciones y asesinatos políticos como el de Berta Cáceres, dirigente indígena que participa en el documental que les compartimos.
En las recientes elecciones presidenciales se interrumpió la carga de datos cuando la tendencia favorecía irreversiblemente a la fórmula de la esposa de Manuel Zelaya, Xiomara Castro. Con el tiempo, se repuso el sistema y milagrosamente se invirtió el resultado electoral a favor del candidato del PNH.
Con el correr de los años vemos el renacer de la derecha latinoamericana, que no tiene nada para sorprendernos, solo métodos más modernos de persuasión y sometimiento, en algunos casos más preocupada por los modos, por ejemplo, en hacernos creer que el único infierno, se llama Venezuela.





jueves, 4 de enero de 2018

El sueño de Ricardo

Silvio Berlusconi
Los italianos se parecen mucho a los latinoamericanos, las raíces latinas hacen que encontremos muchas semejanzas con nuestra realidad salvando el detalle no menor de que Italia es un país europeo desarrollado.
Sin embargo, podemos notar que en la historia reciente italiana se observa como el poder de los medios de comunicación hegemónicos se han cruzado dramáticamente con la política, al punto de hacer que un dueño de medios llegase a ser primer ministro: el magnate Silvio Berlusconi.

El mapa mediático italiano está ocupado mayormente por los medios de Berlusconi quien prácticamente decide que deben saber los italianos, como entretenerse y que pensar, o mejor dicho como no pensar.

Il pioniere della televisione spazzatura
Algunos se refieren a la televisión basura como aquella que con la excusa de entretener no realiza ningún aporte edificante, es de bajísima calidad, denigra a la mujer y exalta la ignorancia como un valor vinculado a cierta espontaneidad, simpatía y frescura, no es de extrañar que en muchos de nuestros países las grandes figuras de la tv se comporten como verdaderos imbéciles.
A través del entretenimiento vacío propuesto como única opción a los italianos, Berlusconi forjó un imperio y potenció su imagen personal convirtiéndolo en un actor político. En sus años de dominio mediático impuso las condiciones de como una sociedad debía alcanzar sus sueños de fama, miles de italianos se vuelcan a audiencias para participar en programas de tv sin demostrar talentos fructíferos: imitadores de Ricky Martin, hermosas chicas que hacen bailes sensuales, jóvenes que aceptan vivir  encerrados en una casa o señoras que hacen strip tease bizarros, todo esto motiva el morbo de la población que al ver estos espectáculos no se cuestiona la realidad en la que vive o peor, quizá quieran imitar estos dudosos ejemplos para conseguir fama fácil.
Este sistema de alarde de frivolidad genera sus monstruos, uno es un amigo de Berlusconi que se encarga de captar estos talentos, Lele Mora, quien se confiesa admirador de Mussolini y vive en una paradisíaca villa de Cerdeña donde celebra fiestas en las cuales participan políticos, empresarios y diversos oligarcas europeos, además concurren muchos de estos jovencitos talentosos: ex participantes de Gran Hermano o señoritas del clima (de los canales de Berlusconi) para divertimento de los primeros. Aunque cueste creer (suponemos que si usted lee esto le va a parecer increíble) muchos italianos quieren alcanzar esta forma de vida, no la del magnate Lele Mora a quien consideran inalcanzable, sino la de estas figuras mediáticas por su aparente facilidad. Otro residuo que se genera en este marco de frivolidad son los papparazzi, quienes persiguen a estos famosos para sacarles fotos con la finalidad de extorsionarlos o de continuar el vaciamiento intelectual de los italianos distrayéndolos con noticias estúpidas sobre las vidas privadas de estos personajes: borracheras, infidelidades, homosexualidades encubiertas, escenas denigrantes que nutren a revistas de gossip (chisme) que viven de esta escoria.  Alguien que alcanzó cierta fama y riqueza viviendo de la carroña mediática es un sombrío personaje llamado Fabrizio Corona, quien demuestra detestar a aquellos italianos que (inexplicablemente) lo admiran. Este personaje hizo dinero en las sombras extorsionando a personajes de la farándula hasta que él llegó a la fama luego de tener problemas legales que fueron ampliamente mediatizados. Esto demuestra que el sistema crea sus propios monstruos, se retroalimenta de personajes que generan distracción haciendo fama desde la nada apelando a nulas aptitudes que evidencien algún talento intelectual que no sea hacer dinero fácil a través del escándalo, la extorsión o la ridiculez (a veces combinados, como en el caso Corona)


¿La frivolidad es afín a la derecha?
Con la fama adquirida por Il Cavaliere Berlusconi, no le fue difícil hacer una carrera política exitosa, ¿de donde iba a recibir críticas si los medios los maneja él?
Hablándole a sus propios votantes-televidentes, Berlusconi no cesa en denostar a la izquierda, hablándole a gente que no tiene mucha idea de que es la izquierda, pero sin duda la vincula a algo indeseable.
No creamos que el caso italiano nos debe ser ajeno, con variantes nosotros también tenemos un panorama mediático que propone la falta de pensamiento y no es inocentemente. Quizá en Italia Berlusconi se formó su propia carrera moldeando la mente de los ciudadanos, en otros lugares los medios hacen el mismo trabajo para que uno de la clase dominante (Macri, Piñera, Peña Nieto, Kuczynsky) o afín (Temer, Lenin Moreno) haga lo que estos dueños de medios, miembros de esta oligarquía, quieren en beneficio propio.
La manipulación mediática de la realidad en pro del vaciamiento intelectual está dando pasos hacia una frivolización del mismo debate político, como se observa en los acalorados debates sobre la corrupción que se dan en dizque programas políticos sin meterse en cuestiones de fondo ideológicas, copiando el formato de programas de chismes.
Se nos impuso que para entretenerse no hay que pensar... y que debemos entretenernos todo el tiempo.





miércoles, 3 de enero de 2018

Un neoconservadurismo feliz: El exitoso experimento argentino

Jaime Durán Barba
En 1973 en Chile con el derrocamiento de Salvador Allende se puso a prueba un experimento, instalar por la fuerza un régimen neoliberal conservador violando todos los derechos humanos bajo la excusa de combatir al comunismo en el marco de una "guerra sucia" donde los muertos eran siempre del mismo bando.
Este sistema de dictadura atroz se exportó a otros países sudamericanos en el marco del Plan Cóndor, permitiendo el endeudamiento exponencial de estos países y la instalación de un sistema socio económico favorable a las élites y generador de enorme desigualdad que al día de hoy es muy difícil de erradicar.
Por aquellos años las dictaduras de derecha tenían excusas para explicar las abominables atrocidades cometidas: torturas, asesinatos, desaparición forzada, violaciones, y hasta el robo de bebés, amparadas por los medios de comunicación dominantes, el empresariado y la Iglesia.

En Argentina se está llevando un nuevo experimento para reinstalar el sistema neoliberal, con matices distintivos al del Plan Cóndor. El gobierno del ingeniero Mauricio Macri se dio en elecciones democráticas permitiendo que por primera vez en su historia un partido nuevo, de derecha y sin alianzas con el peronismo logra tomar el poder en Argentina votado por el pueblo. La cuestión es como llegó a ese poder, cómo lo mantiene y quienes lo ayudan en esta tarea.

El odio al otro como fuente de poder
Durante los últimos años de gobierno de su antecesora, Cristina Fernández de Kirchner (CFK), llovieron denuncias por corrupción contra funcionarios de aquel gobierno, incluida la misma CFK y críticas contra medidas del gobierno propendientes a la asistencia social. Muchas de esas denuncias no prosperaron, pero sirvieron para sembrar el rechazo de amplios sectores de la clase media argentina al gobierno de CFK desde 2012 en adelante.
Este rechazo fue fomentado por medios de comunicación como el grupo Clarín o el periódico conservador La Nación, de amplia llegada a la clase media, haciéndose eco de estas denuncias y hasta generándolas e ignorando las desmentidas.
Todo esto hizo surgir una moralina de sectores relativamente acomodados de la sociedad que comenzaron a rechazar con mucha vehemencia la "corrupción K" (por Kirchner) y "los planes", la ayuda que el anterior gobierno le otorgaba a los sectores más postergados. Este rechazo se evidenció en protestas y en la creación de la grieta, la división entre detractores y defensores del anterior gobierno.
Presidentes Trump (EEUU) y Macri (Argentina)
El uso y abuso de las redes sociales es un ingrediente nuevo en la política argentina tanto para instalar un tema u opinión que al gobierno le interesa popularizar, como para difamar a funcionarios y periodistas que critiquen cualquiera de sus medidas. Esto se efectúa a través de empleados de call center (o granjas de duendes) que operan como trolls favorables al gobierno y que son quienes en gran parte mantienen activa la división entre los argentinos.
Esta grieta es el maná del gobierno de Macri, el permanente recuerdo de la maldad del gobierno anterior, le permiten a estos neoliberales implementar políticas que claramente benefician a los más ricos sin un rechazo masivo de la sociedad. Muchos argentinos están dispuestos a empobrecerse con tal de que "los K no vuelvan más", están dispuestos a hacer el esfuerzo necesario para que el país salga adelante. Esto es raro, el esfuerzo parece que lo tienen que hacer los trabajadores, mientras que se desfinancia el estado eliminando subsidios a las exportaciones agropecuarias (uno de los principales ingresos del país), a la minería, rebajando impuestos a ciertos bienes de lujo y progresivos, habilitando la especulación financiera y abriendo indiscriminadamente las importaciones, todo esto sin el control de la inflación que tanto se había prometido y rebajando salarios y jubilaciones. Siempre se dice que Argentina es un país rico, capaz de abastecer con su extensión a 5 veces su población, entonces ¿porqué ahora la clase trabajadora tiene que aceptar su empobrecimiento?
La excusa que esgrimen los defensores del actual régimen macrista es que el anterior gobierno "se robó todo" ("se robaron un PBI" llegan a decir algunos, repitiendo esta peregrina afirmación emitida en un programa de televisión), sin embargo, de todas las denuncias por corrupción que llegaron a la justicia, son pocas las que lograron prosperar y varias salpican a funcionarios del actual gobierno. De todo lo que presuntamente se robaron no se recuperó prácticamente nada ni se sabe en que se lo habrían gastado,... si efectivamente se robaron lo que se dice.

La importancia de parecer honesto
Todo esto muestra como el experimento neoliberal que encarna el macrismo tiene una arista psicológica bastante pronunciada. Al lado de los desprestigiados opositores vinculados a la corrupción kirchnerista, a la resistencia violenta al "cambio", los funcionarios macristas parecen honestos.
Los asesores de imagen del gobierno se preocupan mucho por las formas, se han dado cuenta que a la población le indigna mucho más el modo en que comunica una medida que en las consecuencias de la medida. Permanentemente se utilizan focus groups para saber que inquieta a la población, que temores ésta tiene y que le parece bien. Gracias a esto el gobierno macrista estudia como encarar temas complicados como los casos de Santiago Maldonado o la desaparición del submarino ARA San Juan para pagar el menor costo posible. Si con esto no basta siempre hay algún odiado funcionario del gobierno anterior al cual detener por diversas corruptelas, la administración de la "justicia" se da en momentos específicos, a modo de cortina de humo para proteger al gobierno de problemas actuales que genera o no sabe controlar ni solucionar.
La imagen santurrona de la gobernadora María Eugenia Vidal (ver siguiente video) de la provincia más grande de Argentina es explotada por el gobierno. Es la política de mejor proyección para las presidenciales de 2019, no importa lo que diga, importa como lo dice, la contracara de los funcionarios del pasado acusados de soberbios, malvados y por si fuera poco, asesinos y ladrones.
El régimen liderado por el ingeniero Macri se caracteriza por incurrir en las mismas faltas que se le achacaban al gobierno anterior: censura a la prensa opositora, injerencia en la justicia, corrupción, fomentar la traición entre grupos opositores para mantenerlos divididos o presión sobre los gobiernos provinciales para obtener favores políticos  se realizan en las sombras, todo indica que el gobierno está detrás de situaciones aparentemente azarosas en las que no hay pruebas de su intervención, pero que son favorables a sus fines.




La estética emoji
El gobierno argentino se dirige a aquella porción de la sociedad que se cree con cierta superioridad moral y que defiende la meritocracia.
Hay un sector de la clase media al que se dirige el mensaje oficial y que está profundamente estudiado. Se trata de gente que dice sentir desprecio por la corrupción, de mentalidad conservadora, a veces muy religiosos, que en muchos casos en redes sociales dicen proteger a los animales, arman cadenas de oración para niños enfermos, pero que no tienen empacho en defender la pena de muerte, en exigir la prisión de corruptos sin muchas pruebas, en pedir que bolivianos, peruanos y paraguayos "se vuelvan a su país" o en relativizar (o avalar) la represión a manifestantes a los que tildan de revoltosos defensores de corruptos que viven de los planes del anterior gobierno. El macrismo se nutre de esta hipocresía tan difundida en la sociedad que lo sostiene.
El discurso del gobierno argentino se restringe a frases bientintencionadas muy simples repetidas muchas veces: respetemos a los mayores, oigamos a los que piensan distinto, deje bajar antes de subir al tren, seamos buenos vecinos, todo esto sostenido con millonarias campañas publicitarias como la del agradeselfie promovida por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, bastión del poder macrista.
La tierna estética de las redes sociales de la que se abusa el régimen es utilizada hasta para difundir los controles policiales en los medios de transporte público.
Otro aspecto en el que se insiste es en el del "emprendedurismo", que en otras épocas era la salvación personal en tiempos de crisis, hoy es visto como una oportunidad. Lo que antes era una "changa" para no caer en la pobreza hoy es aprobado como iniciativa personal.
La iniciativa personal es hasta promovida por los medios de comunicación que promueven ejemplos de particulares que tienen una idea ingeniosa o realizan algún trabajo social destacado ocupando espacio en la información verdaderamente relevante.
Esto podría confundirse con un discurso vacío, pero  no, tras esa aparente frivolidad se esconde una exaltación al individualismo y a la meritocracia: cada uno llega hasta donde puede y su talento le permita sin que haga falta la intervención del estado para ayudar a los menos favorecidos. Cuando la iniciativa de ayudar a los pobres la encarna el gobierno a través de los órganos del estado, se lo critica por que se busca votos promoviendo la vagancia, si lo hace un bientintencionado particular, es elogiado por su solidaridad. Paradójicamente quienes dicen sentirse afligidos por la pobreza, critican a aquellos pobres que crecen en la escala social con ayuda del estado. ¿La idea es acabar con la pobreza ayudando a los pobres o hacerla perdurar para que cierta gente se sienta mejor ayudando a los pobres con limosnas?
Algo que también hay que reconocerle al régimen macrista es que fomenta las ambiciones más oscuras de la sociedad. Este gobierno no ha otorgado ningún beneficio  relevante a la sociedad argentina, fomenta las individualidades. Una medida que tomó el macrismo fue eliminar la posibilidad de ver partidos de fútbol gratis de la liga argentina so excusa de que con el dinero que el estado destinaba a tal efecto podría usarse para construir escuelas y hospitales. La gente que avaló la medida no tiene hijos que asistan a escuelas públicas en su mayoría, ni usan hospitales públicos, pero encontraron valedero este argumento. Lo que en realidad permite esta medida es marcar una diferencia con sectores sociales a quienes consideran inferiores y esto es un mérito del gobierno de Macri que cierta clase media valora. De las escuelas y hospitales nuevos, ni noticias, al estado siempre la falta dinero, pero no importa, lo pondrán los trabajadores y jubilados quienes, en el peor de los casos, se indignarán contra los políticos, no contra Macri en particular.

El bloque de medios oficialistas
Los medios de comunicación cumplen un papel fundamental, el presidente Macri le debe sus triunfos a medios hegemónicos (Grupo Clarín, La Nación, Grupo América) que hacen campaña incesante tanto a su favor como en contra de todo aquello vinculado al gobierno anterior y no se haya adaptado a la época. Estos medios todavía siguen hablando de los mismos casos de corrupción atribuidos al gobierno de Cristina Fernández desde hace años. Incluso aquellos medios que ostentan una postura neutral muestran una velada simpatía por las formas y los modos correctos del gobierno actual como una asolapada crítica por el gobierno anterior en la mayoría de los casos.
En esta etapa se ejerce la censura, muchos medios de comunicación que no siguen la lógica anterior de alianza o neutralidad amigable, son considerados hostiles: Grupo Octubre (periódico Página 12, Radio AM 750), Grupo Indalo (Radio 10, C5N, vendido recientemente a Ignacio Rosner, ex empleado del Grupo Macri y de Clarín), periódico Tiempo Argentino, Radio Rivadavia o Radio del Plata AM 1030 son medios críticos del gobierno de Macri y corren riesgo de desaparecer o de cambiar dramáticamente la línea editorial. No hizo falta secuestrar a nadie, ni poner bombas como ocurría en otras épocas, la metodología es difamar a los dueños de estos medios (que en base a la campaña de prensa, sus dueños son vinculados por gran parte de la sociedad al gobierno anterior, esto los hace esencialmente corruptos y perseguidos por la justicia acólita al gobierno), esto permite una justificada falta de ayuda estatal (lo que se conoce como pauta), atraso en el pago de sueldos de los trabajadores de estos medios y el inevitable colapso económico del medio. Esto hace que aparezcan empresarios "salvadores" (y afines al gobierno) que compren estos medios no sin antes exigir el despido de aquellos periodistas más críticos para permitir la compra. Estos empresarios, difamados, presionados por la justicia y por las cuentas en rojo, ante la desesperación por vender, se encargan de hacer el trabajo sucio, los nuevos dueños ni se manchan las manos en despedir gente y el gobierno se escuda en la libertad empresaria para no aparecer como censor.

La post verdad y la mentira
La post verdad es una mentira que se opta creer por ser funcional a cierto ideario y que su repetición masiva la impone como verdad en términos goebbelianos. Los simpatizantes del gobierno de Macri no ignoran los Panamá Papers, el enriquecimiento de la familia Macri gracias al estado o las mentiras permanentes para maquillar medidas hostiles a la clase trabajadora, pero necesitan creerlas para no entrar en contradicción y porque el perfil derechista de este gobierno colma expectativas reprimidas ampliamente difundidas entre los sectores más reaccionarios de la sociedad argentina que son bastante numerosos, que la inocencia les valga.

¿Hay democracia en Argentina? Quizá estemos ante un régimen que sea difícil clasificar, no basta con haber ganado elecciones para ser democrático (por caso Hitler llegó al poder gracias al voto del pueblo alemán). Se puede decir que dista bastante de ser un país donde exista un régimen democrático, este es un sistema bastante parecido al mexicano donde el gobierno afín a los poderes fácticos goza de una protección permanente de la prensa.
¿Cuánto durará Argentina en este callejón? Todo depende de cuánto le siga sirviendo al régimen actual poner la culpa de errores actuales en el gobierno anterior, en cuanto sus adherentes le sigan creyendo y en el tiempo que tarde la oposición en encontrar una estrategia inteligente para contrarrestar esta ola. La permanente sucesión de acciones negativas de este gobierno, pero solo rechazadas por sectores específicos, mantiene en un asombro que le cuesta abandonar a los opositores más convencidos y que impide construir una alternativa de poder.
Latinoamérica retomó el ciclo neoliberal, maldición...