La verdad, aunque esté en minoría, sigue siendo la verdad...

La burguesía disfraza su propio interés particular, para que de tal forma, ese interés particular forme parte del interes general

miércoles, 28 de febrero de 2018

¿Por qué el nuevo Plan Condor toma fuerza en Argentina?

Si revisamos un poco la historia, no es extraño que la nueva ola neoliberal que existe actualmente en América Latina tenga su punta de lanza en un país como Argentina.
Recientemente, en el foro económico de Davos, el presidente Argentino Mauricio Macrì afirmó que "todos en Sudamérica somos descendientes de europeos", esta afirmación es falsa incluso si se hubiera referido  exclusivamente a su país, Argentina. Macrì pertenece a una oligarquía que se cree la verdadera nación, mientras que existe una sub-nación argentina a disposición de la primera, ignorada, empobrecida, originaria y pasible de ser abusados por la clase dominante.
Ahora, ¿donde radica este concepto? ¿cuáles son sus fuentes? Existe una frase atribuida al escritor mexicano Octavio Paz que realza la presunta proveniencia europea de los argentinos:
"Los mexicanos vienen de los aztecas, los peruanos de los incas y los argentinos de los barcos"
Si un escritor como Paz se hace eco de este mito, ha de ser porque su poder propagandístico ha llegado lejos y lleva años repitiéndose.

La Argentina blanca contra el indio

Fue la clase dominante argentina la más interesada en difundir esta idea, tomar a los pueblos originarios como ajenos a la Argentina, tomarlos como extranjeros en su propia tierra, contra los que existe una tensión por la posesión de la tierra y se los considera como una amenaza a la "Argentina blanca".
Durante la etapa del virreinato del Río de la Plata hasta finales del siglo XIX existía tensión con las tribus hostiles que ponían en riesgo los bienes de los terratenientes que como mancha de aceite se fueron quedando con sus tierras. Aún así existieron durante estos años tratados y hasta intercambios comerciales con tribus no hostiles y hasta amigas del hombre blanco.
Campo de concentración mapuche 
Sin embargo, la existencia de una gran parte del territorio bajo dominio aborigen, que el gobierno argentino no podía controlar, era una preocupación para varias personalidades políticas, como el caso de Domingo Faustino Sarmiento (presidente durante 1868-74) quien consideraba a los pueblos originarios como una raza imposible de ser asimilada y que debían ser exterminados sin contemplación siquiera con los niños, a quienes les atribuía un odio instintivo a la "civilización".  Esta idea cobró fuerza hasta la década de 1880 en la cual el general Julio Argentino Roca encabezó la denominada por la historiografía liberal argentina Campaña o Conquista del Desierto, en la cual se tomaron los territorios poblados por pueblos originarios asesinando a gran parte de su población, sin importar si se trataba de tribus hostiles o amigas. Observemos el nombre que se eligió: "Desierto", se negaba hasta en ese nombre que esas tierras (que de desierto tienen poco) estuvieran ocupadas por seres humanos. La excusa para ocupar ese territorio era que si no lo ocupaba el ejército argentino, lo harían los chilenos o los británicos... siempre tienen excusa.
Así fue como los miembros de la clase dominante, cuyos antecesores se enriquecieron durante la colonia con el tráfico de esclavos mayormente, los que se apoderaron de enormes extensiones de tierras desde la llanura pampeana hasta el extremo sur de la Patagonia.

La Argentina tradicional contra el extranjero

A esas tierras extensísimas robadas al indio había que trabajarlas, y había falta de mano de obra, es por eso que la clase dominante, que controlaba el poder político, decidió atraer inmigrantes europeos para poblar suelo argentino.  
Esta premisa alcanzó rango constitucional: "El estado argentino promoverá la inmigración europea" la cual fue alterada recién en 1994...
Sin embargo estos europeos (mayormente españoles e italianos aunque había polacos y ucranianos) traían las ideas propias de los socialistas y anarquistas que estaban en boga en Europa y en Argentina eran desconocidas. La clase dominante, en gran parte dedicada a la ganadería, administraba el país como una estancia y no reconocía derechos laborales.
J.F Uriburu, dictador (1930-32)
Muchos inmigrantes europeos fueron devueltos a sus países debido a la Ley de Residencia, votada para expulsar a "aquellos que no se ajusten a las tradiciones argentinas", o sea, dejarse explotar y no quejarse. Otros se vieron envueltos en hechos de violencia, atentados y fueron víctimas de la feroz represión del régimen oligárquico.

La peculiar versión del fascismo

A pesar de crímenes y expulsiones, el germen de la rebelión contra las injusticias prendió en muchos argentinos. Esto fue una permanente preocupación para la oligarquía hacia la década de 1920.
Contemplando lo que ocurría en Europa, la preocupación de que en Argentina se replicara algo parecido a la Revolución Rusa hizo que los sectores más conservadores de la clase dominante y la Iglesia Católica unieran fuerzas para luchar con el fin de proteger sus privilegios aunque no lo llamaban así, sino que hablaban de defender la patria y su tradición cristiana.
El surgimientos del nazi-fascismo en Europa tuvo un eco especial en Argentina, los grupos fascistas argentinos se asumían católicos, mientras Mussolini en Italia pregonaba la ruptura con la iglesia. Asimismo, el fascismo argentino buscaba proteger las riquezas de los poderosos y sus pares italianos y alemanes, decían defender un socialismo de estado*.
Sin embargo compartían con sus pares europeos el odio al marxismo y a los judíos, acusando a éstos últimos de traer costumbres "ajenas a la tradición argentina". Otra vez la élite arrogándose el deber de determinar que es la patria y que no es. Organizaron golpes de estado y formaron grupos armados parapoliciales para detener la injerencia comunista, y de paso seguir sometiendo al país.
Las contradicciones internas de la derecha argentina ha llevado a pujas entre diferentes sectores, algunos más corporativos (fascistas), afines al papel de las fuerzas armadas y otros más extranjerizantes (luego llamados cipayos) compuesto por los terratenientes, ganaderos, productores agropecuarios y luego por la incipiente élite industrial. Este sector era proclive a celebrar toda clase de acuerdos comerciales con las potencias dominantes, primero con el Reino Unido, y luego con EEUU, que los beneficiara sin importar el perjuicio que podría ocasionar al resto de la población.
Esta alianza con EEUU en particular, hizo que los sectores concentrados de derecha le pidieran ayuda a la embajada norteamericana y al ejército cuando veían comprometidos sus intereses.

Una derecha ¿moderna? 

Presidente Macrì junto a Mariano Rajoy, primer ministro español
Los autodefinidos como liberales en Argentina son neoliberales en lo económico, católicos en lo religioso y fascistas en lo político.
Las dictaduras militares eran preciadas por la oligarquía argentina porque podían hacer toda clase de operaciones financieras que les permitiera aumentar sus riquezas, total el riesgo caía sobre la población que terminaba pagando sus deudas. Caído en desgracia el fascismo militar clásico, las fuerzas armadas quedaron como meras gendarmes de los privilegios de los ricos. Mediante el temor, reprimían las protestas de la población consciente de su empobrecimiento con técnicas de crimen, tortura y desaparición forzada. Las fuerzas armadas quedaron arraigadas al concepto erróneo de defensa de la patria impuesto por la élite desde la época de Sarmiento, donde patria significaba el status de la élite, una versión reducida de la Argentina sin los "indeseables" a los que nos referíamos al principio.
Hoy Argentina está gobernada por la derecha nuevamente, y no muestra nada novedoso, salvo su capacidad de distraer a la gente de las calamidades que su plan económico naturalmente genera. No se ha observado ninguna ruptura del actual gobierno argentino con los principios clásicos de la élite dominante argentina que hemos enunciado en estas líneas y se describen en este documental que les presentamos.




*Esta idea la  ponemos en duda desde esta página, creemos que todos los fascismos en el fondo buscan proteger los privilegios de una élite.


viernes, 16 de febrero de 2018

Los Miserables: La carroña del capitalismo

A muchos nos ha ocurrido que en plena calle, por sitios populosos y céntricos, nos interrumpe el paso algunas persona de no más de 25 años quien con mucha frescura nos pide un aporte para alguna causa benéfica en nombre de alguna organización no gubernamental (ONG).
Estos jóvenes portan pecheras con el nombre de estas ONG de fama mundial: Unicef, Médicos sin Fronteras, Missing Children, Greenpeace, Cáritas, etc. aunque no son enviados por éstas, sino que son empleados de empresas privadas dedicadas a captar donaciones de transeúntes.
Parte de estas donaciones quedan para estas empresas que contratan jóvenes por su escaso costo laboral, además de ofrecerles un trabajo basura donde deben captar un alto número de donativos o serán despedidos. Se sabe de lo difícil que es para muchos jóvenes conseguir su primer empleo, oferta a estas empresas les sobra, y cuando sobra oferta laboral, la calidad de los derechos laborales mengua.
Las ONG que contratan estos servicios, más preocupadas por recaudar, hacen oídos sordos a esta problemática. Los jóvenes que hacen estos trabajos se acostumbran a trabajar para producir, a ver como normal sentirse estresados bajo la presión de jefes que no les permiten sindicalizarse. Este tipo de empleados "ablandados" son muy útiles para el capitalismo actual, porque desde el inicio se acostumbraron a trabajar de manera indigna.

Pero hasta aquí no hemos hablado de una de las peores lacras del capitalismo, de los carroñeros que hacen dinero a costa de los pobres.
Mucho del dinero que inocentemente las personas donan presuntamente a una ONG (o en principio eso se cree), una ínfima porción se destina a ayuda efectiva, mientras que mucho se va en promoción, empresas que captan donaciones y hasta en honorarios para los empresarios dueños de estas ONG que se llevan grandes ganancias que ridiculizan las minucias que llegan a los desposeídos a quienes se supone que ayudan.
Por ejemplo, se ha puesto de moda en Europa el turismo humanitario, hay empresas que cobran a personas comunes dispuestas a ir a sitios apartados como África o el sudeste asiático a ayudar en orfanatos o en centros de refugiados que forman parte de este programa. Las empresas que cobran miles de euros por cada viaje, proveen de escasísimos materiales a estos centros, por lo tanto estos voluntarios tienen que improvisar actividades a realizar en estos sitios.
Estos centros de ayuda humanitaria también hacen su negocio, muchos están ubicados en las zonas turísticas para captar donativos de turistas y hay orfanatos que hasta ofrecen espectáculos y artesanías brindadas por los mismos niños para pedir donaciones, algo sospechado de trabajo infantil.
En países como Camboya la caridad es todo un negocio, existen huérfanos falsos, niños de familias pobres que son captados por estos orfanatos y que los padres no pueden recuperar a menos que paguen altas cifras de dinero. Estos niños son obligados a trabajar  y son víctimas de toda clase de abusos.
Otro gran negocio es la reconstrucción tras catástrofes. El caso de Haití es elocuente, se trata de uno de los países más pobres del mundo y sufrió un terremoto en 2010 que destruyó gran parte del país. Gran parte de la población se quedó sin hogar y Naciones Unidas destinó fondos favoreciendo a empresas que construyen refugios, lugares temporales de pobre calidad cuyos síntomas de deterioro se evidencian mucho antes de que se alcance su máximo de vida útil.
Estos armadores de refugios hacen estas pocilgas con extremo minimalismo a fin de ahorrar dinero,  con poco espacio y materiales innobles, de rápido deterioro y tanto o más caros como una vivienda digna con comodidades básicas. La gente vive en una precariedad permanente y viven entre refugio y refugio, no se alientan programas habitacionales permanentes.
Existen ONG tan carroñeras que arman refugios de pobrísima calidad para los desesperados a quienes se les cobra por permanecer allí o ser corridos por matones que trabajan dentro de la misma organización.
Se habla poco de las ONG, su papel político en muchos países y los multimillonarios que las sostienen mientras evaden impuestos en sus respectivos países.





jueves, 15 de febrero de 2018

El verdadero Don Verídico

I.F. Stone (1907-1989)
Isidor Feinstein Stone fue un gran periodista estadounidense, su inquebrantable afán por mostrar la verdad lo alejó de los grandes medios hegemónicos de comunicación pero le hizo ganar un enorme prestigio.
I.F. Stone llegó a publicar un semanario casero con ayuda de su esposa donde develaba los secretos políticos y analizaba la realidad no sin cierto cinismo. Su independencia de cualquier empresa de medios y de auspiciantes publicitarios le daba la libertad necesaria para desenmascarar las mentiras del sistema. I. F. Stone fue un pionero de lo que hoy se conocen como blogueros, mucho antes de Wikileaks o de Snowden.

Muchos investigadores independientes rescatamos las enseñanzas de I.F. Stone planteando que vivimos insertos en una red de mentiras. Los gobiernos nos mienten, nos engañan para que aceptemos el sistema dominante condenándonos al sometimiento, a la desgracia y a la pobreza, con un objetivo siniestro: que aceptemos nuestros padecimientos pacíficamente, como algo normal e inevitable. Stone creía en la labor social del periodismo, como un arma de defensa de los débiles, para que estos conozcan que su desgracia no es una consecuencia inevitable del destino, sino que existen poderes que prefieren estar ocultos que producen estas injusticias en beneficio propio y les conviene que estemos distraídos con estupideces o preocupados por peligros más o menos ficticios para no poner el foco en el poder corporativo que los medios de comunicación, sus auspiciantes y el mercado en general.
En estos tiempos es absurdo hablar de periodismo independiente, pero hay algunos medios que honran la vocación periodística de Stone. Lamentablemente aún los grandes medios de comunicación gozan de un alto poder de dominio de la agenda y es rara la ocasión en que una noticia contraria al poder y surgida en medios alternativos llegue a las primeras planas, sin embargo existen algunos casos honrosos como el Watergate o los crímenes de guerra en Vietnam.

"Las únicas batallas que vale la pena pelear son aquellas que vamos a perder, porque alguien tiene que pelearlas, y perder, perder y perder, hasta que un día, alguien con las mismas ideas que nosotros logre ganarlas."
                                                                                  I. F. Stone





viernes, 2 de febrero de 2018

Guantes blancos

A dos años de que estalló el escándalo de los Panamá Papers, recordamos el caso con este documental francés que nos muestra como constituir una sociedad offshore a través de empresas que se dedican a esto como Fidusuisse, una compañía creadora de empresas fantasma en guaridas fiscales.
Aquellos delincuentes que hacen grandes sumas de dinero ilegal, así como aquellos magnates que pretenden evadir impuestos (atención que estos grupos pueden tener muchos nombres en común) crean estas empresas para hacer movimientos de ese dinero negro e ir blanqueándolo de a poco sin que el fisco ni la justicia local se den cuenta de la maniobra.
En realidad se crean una serie de empresas, todas ubicadas en estos paraísos fiscales (para no pagar impuestos) y muchas en la misma dirección. Estas empresas fantasma tienen como dueño a personas prestanombre, que suelen ser empleados de segunda de la compañía creadora de las offshore o incluso indigentes.
El dinero sucio es depositado en cuentas en el exterior a través de grandes bancos (HSBC, Societé Générale, Banca Rothschild, BNP Paribas, Crédit Suisse) y son estos los que giran este depósito al exterior, a cuentas secretas de estas compañías fantasma que hacen negocios falsos para justificar el movimiento del dinero entre cuentas que pertenecen a la misma persona, el viejo truco de sacar dinero de un bolsillo para ponerlo en el otro, solo que mucho más sofisticado.
¿Cuánto se desarrollarían muchos países si este dinero tributara impuestos como corresponde?¿Porqué algunos estados que dicen defender la legalidad como EEUU o Gran Bretaña albergan dentro de su territorio estos paraísos fiscales con más empresas fantasma que habitantes?
La cantidad de dinero en guaridas fiscales proveniente de África fácilmente cuadruplica la deuda externa conjunta de todo ese continente...
El delito más perfecto es el que se confunde con la legalidad, si el sistema socioeconómico está corrupto, difícilmente estas costumbres cesen porque forman parte del aparato de poder.
Erramos el diagnóstico en cualquier debate sobre la pobreza y como resolver ese flagelo si no se discute la riqueza, si no existe una mejor distribución de la riqueza solo nos queda tener un mundo cada vez más desigual.