La verdad, aunque esté en minoría, sigue siendo la verdad...

La burguesía disfraza su propio interés particular, para que de tal forma, ese interés particular forme parte del interes general

lunes, 20 de febrero de 2017

La hierba es el Congo

Patrice Lumumba mientras era capturado
Se sabe que África es un continente de suelos ricos y de habitantes pobres. Aquellos países que en algún momento intentaron algún tipo de desarrollo tuvieron que sufrir la conspiración de las potencias europeas o de EEUU para que retornen al camino que los poderosos les han trazado.
Los países europeos se creen con atribuciones de intervenir en sus ex colonias africanas cuando les de la gana, y por lo general, los primeros mandatarios africanos (casi en todos los casos dictadores) son sostenidos por las ex potencias coloniales que siguen extrayendo las riquezas dejando hambre y muerte como pago.
El ex Congo Belga (otrora Zaire) es un país que no sabe lo que es vivir sin guerra. Los conflictos alentados por corporaciones mineras sumados a una inestabilidad política, sumergieron a la población en la miseria. Este país produce minerales como el coltán que es utilizado por enormes compañías como Sony, Nokia o Samsung en los circuitos electrónicos de sus aparatos y cuyas ventas producen millonarias ganancias a estas empresas y a las proveedoras mineras. Lamentablemente esto no se traduce en beneficios para el país proveedor, los mineros locales están en un estado de esclavitud y las empresas mineras que explotan los yacimientos congoleños (de capital extranjero) alientan el caos político para llevarse los recursos lo más barato posible.
Zaire logró independizarse de Bélgica a instancias de un gran líder nacional como Patrice Lumumba, pero la desconfianza que le generaba a EEUU y Bélgica los vínculos de Lumumba con la URSS fomentaron conflictos internos, la difamación de Lumumba, y su posterior ejecución por orden de la CIA sin juicio previo (¿no nos recuerda a Muammar Kadafi?... no cambian...). Tras la desaparición de este gran político se sucedieron los tiranos afines a occidente empezando por Mobutu.
Joseph Kabila, presidente de RD del Congo en EEUU
Este documental llamado "Cuando los elefantes luchan", menciona un interesante ejemplo de que las principales riquezas naturales de un país, deben ser explotadas por el estado. Bajo la dictadura pro occidental de Mobutu, las minas del por entonces Zaire eran explotadas por la estatal Gecamines. A pesar de la afinidad del dictador con Europa y EEUU, para Mobutu era necesario que la explotación minera sea administrada por una empresa estatal. Con melancolía los congoleños recuerdan los tiempos de Gecamines, tenían cobertura social, educación asegurada para sus hijos, trabajo estable, un nivel de vida envidiable para un africano medio.
Con el tiempo, el país fue sumiéndose en este caos, una misteriosa guerra exportada desde Ruanda provocó en el Congo una profunda inestabilidad política hasta la asunción del gobierno títere de Kabila quien empezó a vender a precio vil los últimos bienes del estado pasibles de ser explotados. Las mineras extranjeras, cultoras del capitalismo más miserable, sostienen la guerra, manipulan al presidente y se nutren del sufrimiento y la ignorancia de un pueblo que haría lo que fuera por conseguir un trabajo bajo condiciones denigrantes en estas empresas que ganan millones.
Advertimos que algunas imágenes pueden afectar la sensibilidad.





viernes, 10 de febrero de 2017

Hay que invadir para robar ideas

En nuestros países solemos escuchar incomprobables comparaciones con Europa donde salimos perdiendo, "que esto en Dinamarca no se ve", "que acá un noruego no lo soportaría", "que por esto en Alemania te meten preso", "por cosas así estamos a años luz de parecernos a Holanda", etc.
Rara vez una persona se toma la molestia de ir a Europa a ver como está la situación y cuán ventajosa es.
En este caso, el realizador Michael Moore viaja a varios países de Europa (más Túnez)  para ver que cualidades se pueden "robar" para imitarlas en EEUU.
Más allá del estilo de Moore, y de algún detalle quizá exagerado, es bueno conocer ciertas características de algunos países a los que aspiramos imitar, pero prácticamente desconocemos.
Entre otros temas, el documental habla del novedoso sistema educativo de Finlandia, del abierto sistema penitenciario noruego, del sano concepto que tienen los franceses del "menú infantil", de la igualdad entre géneros que profesan los islandeses o la necesidad de descanso que deben tener los trabajadores en Italia y Alemania (quizá el punto más debatible de la película).
Moore pretende llevarse estos ejemplos perdidos en EEUU, según la crítica opinión de Moore, pero que perfectamente pueden servir para nuestras sociedades.
¿Podremos implementar algunas de estas ideas? ¿existen limitaciones sociales o culturales que harían imposible emular estos ejemplos?
Que sirva para abrir el debate.

QUE INVADIMOS AHORA from javifiestadj on Vimeo.





martes, 7 de febrero de 2017

Detrás de las líneas enemigas

Durante la Guerra Fría los países de Europa occidental formaron milicias secretas para defenderse de una eventual invasión soviética.
La OTAN avalaba el proyecto que se conoció como Stay Behind, que hace referencia a ubicarse detrás de las líneas enemigas, táctica que fue exitosa en la Segunda Guerra mundial contra los nazis.
Esta formación implicaba entrenamiento militar y diversas tácticas de espionaje, los miembros de estas redes usaban nombres de guerra y rara vez contactaban a varios miembros de la agrupación al mismo tiempo. Suiza, si bien no integra la OTAN, formó su propio grupo por temor a una invasión soviética que tenía comunicación con la Stay Behind.
La tan temida invasión jamás ocurrió, y la pasividad de estos hombres formados para la acción no duraría mucho tiempo. En EEUU sobran casos de ex militares o integrantes de los servicios secretos que un mal día se les "suelta la cadena" y arremeten a los tiros en centros comerciales, escuelas, o en la misma calle. Un hombre entrenado contra un enemigo específico puede estallar cuando la guerra para la que se lo preparó no llega nunca, esto le ocurrió a varios miembros de Stay Behind  que tramaron varios atentados terroristas contra los mismos ciudadanos a quienes querían cuidar del comunismo.
Estos atentados fueron muchas veces tolerados por los países de la OTAN quienes justificaban el accionar de estos terroristas como si estos actos fueran una válvula de escape para estos sujetos que tenían demasiada violencia contenida.
Si bien nunca fue oficial, existen pruebas de la colaboración de sectores de la ultraderecha en varias células de Stay Behind. Pasado el peligro de la invasión soviética, muchos países europeos comenzaron a preocuparse del crecimiento de los partidos de izquierda locales, por fuera del sistema tradicional (por lo general bipartidario) de estos países que repercutía en protestas sociales, cuestionamiento a las políticas del momento y hasta al papel de las monarquías, donde las había.
Para ello, algunos países formaron sus propios Stay Behind paralelos donde se permitían la intervención de integrantes fascistas (supuestamente prohibidos en la versión de la OTAN) que actuaban de infiltrados, rompehuelgas y quién sabe que más.
Una de las versiones más represivas del Stay Behind paralelo, fue el Gladio Negro del gobierno italiano conformado en gran parte por neonazis.
Italia fue el primer país en revelar la existencia del Stay Behind propio llamado Gladio, esto le valió a Italia ciertos roces con otros países de la OTAN que pretendían mantener a este grupo en el secreto. Esta divulgación dio lugar a la sospecha de que la autoría de varios atentados adjudicados a subversivos comunistas, eran perpetrados por miembros de Stay Behind como una operación de Falsa Bandera (actos luctuosos que se cometen para adjudicárselos a otro y justificar algún tipo de represalia).
¿Sigue en actividad este grupo? Las tensiones entre la OTAN y Rusia dieran a entender que sí, bajo el mismo secreto y quizá con nuevo nombre.






miércoles, 1 de febrero de 2017

El Caso Ellsberg

El listado de individuos perseguidos por divulgar información sensible para los EEUU no termina en Edward Snowden, Chelsea Manning o Julian Assange. Durante el siglo XX también hubo personas que filtraron a la prensa información clasificada que la Casa Blanca procuraba mantener oculta. Esta información suele ser liberada transcurridos 50 años, cuando sus protagonistas están muertos o muy ancianos y los temas que tratan han quedado muy lejanos en el tiempo. Pero que se desclasifiquen documentos del Pentágono sobre acontecimientos que están ocurriendo en ese momento es visto como un crimen dentro de EEUU y aquellos que divulgan esta información son hostigados judicialmente... y quizá por vías más agresivas.
Uno de estos informantes fue Daniel Ellberg, un ex marine que participó de la guerra de Vietnam y tenía un cargo en la Corporación Rand, un laboratorio de ideas (think tank) de las fuerzas armadas de EEUU donde se realizan investigaciones y se guardan documentos secretos.
Ellberg accedió a documentación que desmentía la versión oficial, el asco que le generaban las mentiras de los políticos lo llevó a enviar documentos clasificados sobre la Guerra de Vietnam a numerosos periódicos.
Si bien el escándalo generado en la población no fue el esperado por Ellberg, el rechazo a la guerra en la población se agudizó y en cierta forma sirvió para destituir y procesar al presidente Richard Nixon a pesar de haber sido reelecto en medio de este escándalo.
El ya olvidado caso de Dan Ellsberg nos demuestra lo dominada por los medios que está la sociedad norteamericana y el distorsionado concepto de libertad y de seguridad que existe en EEUU, ambos nos llevan a preguntarnos qué concepto de democracia existe en EEUU.


El hombre mas peligroso de america los papeles del pentagono from Tyrel Nexus on Vimeo.