La "Telecracia"
Esta es una deformación de la democracia en la cual los sectores populares no establecen con libertad sus inquietudes sino lo que le han hecho creer cuáles deben ser sus inquietudes, y quienes se encargan de esa labor son las empresas que divulgan información a través de canales de tv, emisoras de radio, páginas web y periódicos.
Nos centramos en la tv porque es el medio que más impacto genera, aquello que nos entra por los ojos repercute más en nuestras emociones, lo cual produce respuestas airadas de los televidentes que se apartan del pensamiento crítico ante noticias mostradas como conmovedoras de la sensibilidad social.
Los conductores y periodistas de grandes medios de comunicación de arrogaron de un tiempo a esta parte el atributo de ser la conciencia popular, los indicadores del sentido común, así como jueces y fiscales acusadores a la hora de analizar la realidad. Y como ya sabemos, quien está demasiado sensibilizado y/o desinformado, disminuye su juicio crítico.
En estos tiempos es imposible que una noticia sea presentada de manera neutral para que el consumidor de la misma sea quien la procese según su criterio, en los medios se califica de manera exagerada sentando posición en temas como la política, casos de inseguridad, rumores del mundo del espectáculo, economía y hasta en un análisis de eventos deportivos. Muchas veces estos análisis están errados, son exagerados e injustos. Pero no interesa informar al pueblo, sino imponerle una idea desde el punto de vista del medio sin importar lo apartada de la realidad que ésta esté, ni si afecta los intereses ciudadanos, lo que los medios buscan es sostener su punto de vista y trasladarlo a la sociedad como único análisis posible, y no la veracidad de la información ni del análisis adjunto.
Jacobo Zabludovsky, periodista de derecha mexicano (1928-2015) |
Los medios y la discriminación
Los medios de comunicación imponen costumbres, el papel de cada sector en la sociedad y determinan parámetros de belleza. Las mujeres suelen ser bastante afectadas, las publicidades donde se las confina a tareas tradicionales como el cuidado del hogar, la cocina y la crianza de los niños son una constante en América Latina. Muchos programas de tv hegemónica usan el cuerpo de la mujer como objeto sexual, para captar audiencia y se castiga de forma subrepticia (y a veces no tanto) aquellas cualidades que escapan del encuadre de belleza que nos imponen. La lógica "europeizante" de nuestros medios de comunicación hacen que en las publicidades, en las ficciones y en la mayor parte de los programas de tv predomine la blancura europea de sus integrantes y el prototipo de belleza "blanca" incluso en países de Latinoamérica donde la población blanca es una considerable minoría.
Lo que suele ocurrir es que el mestizaje se asocia a la pobreza, en América Latina (y un poco más allá también) se ha dado la situación de que las diferencias sociales se trasladan a diferencias étnicas: la clase alta, empresaria es blanca, admira los estilos europeos y trasladan esos gustos a través de medios de comunicación que también son manejados por empresarios. Hay muchos blancos en la clase dirigente y muchos mestizos en las clases más bajas y sometidas. Éstos últimos aparecen en tv sólo para publicidades de caridad, en documentales o en algún informe que refleje la pobreza no con el fin de solucionarla, sino con el propósito de extorsionar al presidente de turno. También los pobres (generalmente mestizos, alejados del paradigma de belleza que habíamos mencionado) participan de la tv "circo": talk shows, programas que muestran toda clase de bajezas o en informes sobre operativos policiales en barrios "peligrosos" (o sea, pobres) para entretenimiento no sólo de las clases medias, sino de los mismos pobres.
Otro sector olvidado de los medios de comunicación son los ancianos, no tienen publicidades destinadas a ellos y rara vez se los hace protagonizar ficciones. Todos los mensajes de la tv están dirigidos a la juventud y a la franja etaria media, si usted tienen más de 60 años, adáptese a ese panorama.
Los medios nos imponen toda clase de modas, es una forma de ver nuestra capacidad de ver cuánto queremos pertenecer. Las modas no son a causa de lo que espontáneamente consumen las masas, sino de aquello que los medios nos indican que "está de moda" y para pertenecer, lo consumimos: desde ropa, cortes de pelo, tipo de música y hasta tipo de comida que consumimos.
El poder de la manipulación de las masas
Se sabe que el control de la población a través de técnicas variadas es algo que viene preocupando a los poderes fácticos desde hace décadas. Los proyectos como el MK Ultra, los estudios del Instituto Tavistock o la teoría del Shock se fueron asimilando a través de estudios de Marketing, que hacen algo más que estudiar cómo venderte algo que no querías comprar ni necesitabas, sino que te pueden generar preocupaciones que no tenías ni existen razones para tenerlas, pueden hacerte votar un candidato que te parecería revulsivo en circunstancias normales, son capaces de hacerte creer que cualquier situación de bienestar es una crisis o que todo está normal aunque el país se caiga a pedazos. Son los que nos hacen mirar el arbol, así ignoramos el bosque.
Quizá la última dictadura tradicional de la historia ya haya ocurrido y estemos ante una nueva forma de sometimiento donde los dictadores se disfrazan de gente buena propensa al diálogo... pero con objetivos inconfesables.
Grandes corporaciones de medios que se apropian con guiños de la justicia de medios pequeños, animadores de programas que por medio de una estética bizarra (ya sea disfrazados de payaso, dando monologos de stand up, apelando al insulto como forma de analizar la realidad invitando a los espectadores a indignarse con ellos), programas que ridiculizan a la clase política de la cual obtienen privilegios, presidentes magnates procesados con causas pendientes.... ¿esto pasa solo en México? Creo que en cada uno de nuestros países hay ejemplos similares.
Los medios de comunicación se han dado cuenta del poder enorme que tienen para manipular a las masas y lo están usando, incluso a costa de hacerle elegir al pueblo cosas que lo terminarán perjudicando, pero claro, son ellos los responsables de NO mostrar ese perjuicio cuando ocurra, o de hacerlo cuando necesiten que el poder aparente (o sea el político) cambie de títeres... jamás cambian los titiriteros.
Hoy México es un estado con graves problemas de mafias del narcotráfico y una endémica desigualdad social, paradójicamente el signo político del estado mexicano no ha variado mucho, es un país gobernado desde hace más de 30 años por gobiernos de corte neoliberal, el mismo tipo de gobierno que se propone resolver el problema narco en otro países de América Latina (Colombia, Perú, Paraguay y ahora Argentina) cuando se sospecha del dinero de la droga en las campañas políticas de partidos de derecha y la remoción autoritaria de funcionarios que investigan demasiado a los narcotraficantes buscando una solución al asunto. Estas "nuevas derechas" elogian el proceso democrático mexicano mientras cuestionan duramente a gobiernos como el de Venezuela, importa mucho más el presidio de conspiradores como Leopoldo López que la entrega por la policía de 43 estudiantes para que sean asesinados por sicarios narcos en Ayotzinapa, México.
Este buen documental mexicano nos revela que las tiranías tienden a perfeccionarse, incluso con una estética que ni George Orwell había anticipado.
"La mejor tiranía es la que mantienen a sus sometidos ignorantes de su esclavitud"
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