La verdad, aunque esté en minoría, sigue siendo la verdad...

La burguesía disfraza su propio interés particular, para que de tal forma, ese interés particular forme parte del interes general

domingo, 20 de abril de 2014

La Banalidad del Mal

Hannah Arendt
Muchas imágenes de la Segunda Guerra Mundial nos conmueven y provocan que nos preguntemos qué clase de seres pudieron provocar semejante calamidad. A veces se suele decir que ese tipo de actos fueron inhumanos, pero realmente, los que ejecutaron el genocidio así como los que lanzaron 2 bombas atómicas sobre poblaciones civiles ¿eran sujetos muy diferentes a nosotros?
¿Hasta que punto una persona común puede alterar sus límites morales de tal forma que no se horrorice ante un crimen, una masacre e incluso, sea capaz de cometerlos sin por ello dejar de estar cuerda?
Reza una vieja frase que El hombre (por el genero humano) es un animal de costumbres, atrocidades cometidas durante el régimen nazi, el genocidio armenio, los pogroms soviéticos, los bombardeos atómicos, los regímenes dictatoriales (con tortura, desaparición de personas, robos de bebés, asesinatos) y las diversas guerras recientes se explican cuando uno tienen en cuenta que los umbrales de lo inaceptablemente malo pueden variar en una sociedad. Es cuando lo que sería horrible en otro contexto pasa a ser algo "común".

Algunas muertes valen más, según donde ocurran
Los medios de comunicación no están ausentes de esta situación, ante una misma tragedia (catástrofe climática, terremotos o atentados)  la cobertura difiere en función del lugar donde el hecho ocurrió. No es lo mismo un atentado ocurrido en Noruega a uno igual cometido en Irak donde parece "normal" que ese tipo de hechos ocurra. Algunos cínicamente afirman que un muerto por un huracán en EEUU pareciera preocupar más a los grandes medios que los miles provocados por el terremoto de Haití. Es más, los habituales huracanes en el Golfo de México se "esperan" en territorio estadounidense sin cubrir su paso previo y cómo esto afecta a otros países, no pocas veces más organizados que EEUU ante estos siniestros.
Como consumidores de medios nosotros también nos acostumbramos a relativizar las tragedias y la muerte según donde ocurran.
¿Una tragedia impacta más cuando afecta poblaciones ricas? Así pareciera que nos la presentan.

¡Praparáos para los fascismos futuros!
Adolf Eichmann
Las épocas de crisis son necesarias para que las sociedades sean más permeables a situaciones que generarían espanto en momentos de mayor tranquilidad. Las élites dominantes se ven beneficiadas ante momentos críticos porque los límites legales se relajan, en las crisis se dice que es necesario tomar medidas extraordinarias para superarlas, medidas que en muchos casos llegan a puntos aberrantes, como la historia demuestra.
Hannah Arendt estudió el caso del jerarca nazi Adolf Eichmann, un sujeto de inteligencia común que no presentaba indicios de ser un loco. Así la filósofa llegó a la siguiente conclusión:
Para que barbaridades como el nazismo ocurran no se requiere de locura popular para que sean aceptadas, sino de una crisis y un buen aparato de propaganda.
Arendt dedujo que en la sociedad alemana (como en otras sociedades en crisis) había diferentes estratos:
  1. Los Nihilistas: En general miembros de élites dominantes, sujetos apasionados por el dinero y afines a cualquier régimen que les preserve los privilegios sin importar las atrocidades que cometa.
  2. Los Dogmáticos: Suelen ser miembros  de las fuerzas armadas y ciertos militantes políticos extremistas que asumen sin cuestionamientos los principios del régimen. Se fanatizan confundiendo al partido, a su ideología con una religión exentos de cualquier discusión. A veces sus filas también las componen miembros de élites (por ejemplo en las dictaduras latinoamericanas) pero fundamentalmente los dogmáticos provienen del pueblo, de clases sometidas.
  3. El Pueblo: Aquí es donde se requiere un fuerte organismo de propaganda para convencer. Esto debe venir combinado con períodos de crisis, donde el pueblo está desesperado, allí es donde calan las ideologías más espantosas. La crisis es adjudicada justamente a sectores indeseables para las élites: inmigrantes, minorías étnicas o religiosas, ciertos militantes políticos.
En estos tiempos y fundamentalmente en Latinoamérica, estamos observando el fenómeno de sociedades divididas políticamente. Quizá porque ahora se muestra esto no quiere decir que antes no existiera. Es lógico y hasta saludable que una sociedad sea heterogénea políticamente, la división de la sociedad se muestra y fomenta cuando el modelo político es antipático al poder económico que tiene el uso de la propaganda. Se intenta producir la sensación de crisis para alterar el normal orden (por caso en estos tiempos, lo que ocurrió en Venezuela) y admitir con normalidad discursos extremistas, intolerantes. 
Las proclamas de odio populares que usualmente se dirigen a enemigos no del pueblo, sino de las élites históricamente dominantes, generan la crisis social necesaria para que cualquier discurso sea aceptado.
Ya lo sabía Voltaire quien afirmó "Aquel que es capaz de hacerte creer cosas absurdas, tiene el poder de hacerte cometer actos atroces"




viernes, 11 de abril de 2014

La Dictadura de Medios Iberoamericana

Página web del grupo español Prisa.
¿Es buena la calidad de información que tenemos?
Ya hablamos en varias ocasiones del poder de los medios en recortar la realidad y en imponer su punto de vista bajo la falsa bandera del periodismo independiente, en este caso veremos como los más importantes medios españoles cubren la realidad de algunos países latinoamericanos con una perspectiva tendenciosa.
Los grandes medios de España pertenecen a conglomerados corporativos, y la opinión que emiten siempre que tienen que referirse a países como Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela destila permanentemente una falacia de uso mediático común, el de asociar las limitaciones al libre mercado con la falta de democracia.
Los medios de comunicación tienen en el uso de la palabra un arma muy poderosa para imponer un concepto en la población y hasta para cambiarle el humor llenándola de miedos, prejuicios, preocupaciones y enojos. La palabra nunca es inocente, desde el momento en que una línea editorial decide emplear la palabra régimen en lugar de gobierno o activista en vez de manifestante (entre tantos ejemplos) decide predisponer de cierta forma al lector/oyente/televidente de la noticia.
Hoy los medios eligen cierto tipo de noticias para generar un impacto en las emociones de sus consumidores, noticias que son repetidas innumerable cantidad de veces en detrimento de otras que, por no ser funcionales a sus intereses son minimizadas o directamente omitidas. Aunque ya hay casos de noticias falsas, en otras situaciones no podemos afirmar que los medios no reflejan la realidad, pero sí que la recortan.
Existe entre las corporaciones cierta solidaridad de mercado, cualquier medida que tome un gobierno Clarín en Argentina, El Mercurio en Chile, Rede O Globo en Brasil o Globovisión en Venezuela) y cualquier "noticia" con tono crítico contra el gobierno emitida por esos medios, es repetida en el exterior por medios "aliados" que levantan esas noticias avalando la "seriedad" de los medios que la emiten con los que suelen compartir ideología.
latinoamericano legítimo en contra de una corporación, por justa que sea, va a ser reprobada desde los medios de comunicación. A veces esto va sumado a ciertas cuotas de chauvinismo (caso España cuando varias empresas de ese país merecieron expropiaciones de subsidiarias en Latinoamérica por parte de gobiernos locales). Esta solidaridad se refleja en la cobertura mediática, los gobiernos de centroizquierda de Sudamérica tienen, por lo general, una fuerte oposición mediática (
De esta forma se genera un "Autoritarismo mediático", al público no le llegan todas las noticias sino aquellas que son emitidas más veces y por más parlantes. De esta manera un grupo pequeño pero poderoso de medios dominantes pueden hacerle creer a la población que el problema del momento es la inseguridad, la inflación, la corrupción (del gobierno) y cualquier tema que altere el ánimo del que consume la noticia, ya sabemos que según los principios de propaganda, aquel que tiene miedo o tiene bronca limita su pensamiento crítico a repetir proclamas emitidas por otros sin analizarlas, sufre un trastorno de la realidad.
El documental español que presentamos se titula "Una mosca en una botella de Coca Cola" y refleja el poder de propaganda de los medios españoles cuando se refieren a ciertos países de América Latina. Mismos medios que cubren de manera ineficiente lo que ocurre puertas adentro de España y cuyos columnistas que tratan sobre la crisis económica sólo repiten que la solución es más ajuste y no apartarse de las recetas de la troika.
Los partidos conservadores o de derecha jamás ganarían una elección si dijeran verdaderamente que quieren hacer con el país, a quienes piensan favorecer. Sin embargo se presentan como la solución a problemas del pueblo que ellos colaboraron a crear gracias a estos medios de comunicación que les sirven como órgano de propaganda. La ciudadanía, temerosa y furiosa, termina eligiendo opciones que la van a terminar perjudicando mucho más, pero con la aplicación de Estrategias de control Mediático es posible que nunca termine por rebelarse contra los regímenes impuestos desde los medios.
Quizá el verdadero problema de nuestros países no sea la "falta de libertad de expresión", puesto que basta abrir cualquier periódico o ver un noticiero de medios corporativos y ver lo que se dice en contra de cualquier gobierno progresista (incluso el propio) sino la calidad de lo que se expresa.


sábado, 5 de abril de 2014

La historia de los próceres nazis

Wernher von Braun

Durante la Segunda Guerra Mundial (SGM) el régimen nazi llevó a cabo múltiples experimentos donde usaba a prisioneros de campos de concentración como esclavos y/o como conejillos de India.
Muchos científicos alemanes lideraron pruebas sobre seres humanos que generalmente terminaban con la muerte de aquellos sobre los que se efectuaba la experimentación no ausente de dolorosa agonía.
Las fuerzas aliadas quedaron sorprendidas por la ingeniería bélica alemana y también por los descubrimientos que hicieron los alemanes estudiando las reacciones del cuerpo humano en condiciones extremas.
Ante la rendición alemana, órganos de poder estadounidenses consideraron necesario traer a varios científicos alemanes para que trabajen en EEUU. ¿La excusa?, la de siempre, era evitar que fueran "contratados" por los rusos y que éstos se hicieran con sus descubrimientos.
Para conseguir que estos científicos del nazismo fueran a trabajar a EEUU hubo que atravesar varios escollos, el más importante era evitar que los alcanzara la justicia.
Por ello, se alteraron los informes de los mismos militares norteamericanos que analizaron los perfiles de los colaboradores del régimen hitleriano, entre ellos los científicos pretendidos por EEUU. Muchos de éstos que en un principio fueron catalogados como adherentes al nazismo, tuvieron estos informes oficiales alterados o incluso destruidos ante el riesgo que no pudieran entrar a EEUU por haberse probado que eran nazis (el entonces Presidente Harry Truman decretó que nadie con probada militancia nazi podía ingresar a EEUU).


Campo de concentración de Dachau
Si bien muchos científicos colaboracionistas fueron enjuiciados en Nuremberg, recibieron sentencias absolutorias dado que argumentaron su imposibilidad de desobedecer órdenes, a otros no se les pudo (¿o no se quiso?) probar nada. Sin embargo sus subalternos (que no fueran de interés para EEUU) fueron encarcelados y hasta condenados a la pena capital. Para éstos no hubo ninguna obediencia debida que valiera.
Uno de los casos más célebres fue el de Wernher Von Braun que hizo gran carrera en EEUU, tanto que sus estudios durante el Tercer Reich lo llevaron a formar parte de importantes proyectos en navegación espacial. Tan agradecidos quedaron los norteamericanos con él que hasta tiene un gran monumento a quien consideran uno de los padres de la "exitosa carrera espacial" (carrera que tiene varios puntos oscuros).
Otro que se ganó un lugar de privilegio fue el investigador médico Hubertus Strughold, quien hasta tiene un centro médico a su nombre. Distinta suerte corrió el ingeniero Arthur Rudolph (célebre por haber desarrollado el cohete Saturno, basado en su similar alemán V-2, también construido por Rudolph durante el Tercer Reich) que se volvió a Alemania luego que en los 80 surgieran investigaciones en EEUU que lo vinculaban con la muerte de prisioneros del nazismo. Toda esta gente recibía a prisioneros del campo de concentración de Dachau a quienes hacían trabajar en regímenes de esclavitud (que muchas veces terminaban con la muerte por exceso de trabajo) o eran sometidos a crueles pruebas de laboratorio.
EEUU permitió la entrada de más de 600 científicos que trabajaron para Hitler. Algunos afirman que el desarrollo aeroespacial, militar y científico de los EEUU no se hubiera logrado, de no ser por el aporte que hicieron estos investigadores alemanes que no respondieron a la justicia en la misma forma que los "jerarcas nazis".
Recordemos con qué facilidad el cine de EEUU acusó a Sudamérica de ser una "madriguera de nazis" (ver nota al respecto).
¿Acaso el afán por el progreso tecnológico vale más que los crímenes de lesa humanidad?



La conspiracion del clip - Operacion Paperclip from Asamblea de Majaras on Vimeo.




miércoles, 2 de abril de 2014

La historia de la bomba atómica y las mentiras de Hiroshima

Un refrán afirma que "En las guerras la única que gana es la mentira", lo cual no fue la excepción en la Segunda Guerra Mundial (SGM) ante el uso innecesario del arma de destrucción masiva más poderosa y horripilante construida por el hombre: la Bomba Atómica.
Este revelador documental francés emitido por la Televisión Española (TVE) nos da a conocer el interés de los gobiernos británico y estadounidense por desarrollar esta bomba ante el temor que el régimen de Adolf Hitler la obtuviera primero.

En el papel que EEUU pretendía cumplir luego de la SGM como superpotencia dominante no podía faltar un arma fuertemente intimidatoria, para ello había que mostrarle al mundo su poder destructivo a modo de "objeto disuasorio".
El gobierno de Franklin Delano Roosevelt formó un grupo integrado por científicos, empresarios y militares (que dio en llamarse el Complejo Industrial-Militar de EEUU) para, entre otros menesteres, desarrollar la bomba atómica bajo el Proyecto Manhattan. A este grupo adhirieron grandes corporaciones como Dupont, Monsanto, Kellog's, Carnegie y Union Carbide, entre otros.
Los estudios iniciales requirieron de los trabajos desarrollados por científicos de renombre como Albert Einstein y Enrico Fermi en el campo de la física nuclear.

Robert Oppenheimer
Todo esto ocurría mientras Roosevelt declaraba que EEUU era neutral en la contienda, el Presidente sabía que en cualquier momento iba a dejar de serlo, pero para eso se necesitaba una excusa (Pearl Harbor) y tener la economía recuperada gracias a la industria bélica que se desarrolló durante su gestión.
El equipo de investigación que  trabajó para la obtención de la bomba estaba fascinado por los elementos radioactivos, tanto que estudiaron los efectos sobre aquellos miembros que fueron contaminados por mala manipulación de los mismos. No conformes con ello adhirieron a la realización de experimentos secretos antes y después del fin de la SGM sobre pacientes a quienes no se informó de las pruebas (ya hablamos de esto en otra nota sobre Experimentos Secretos sobre civiles en EEUU).
La pata científica del proyecto fue liderada por Robert Oppenheimer y el militar quien siguió atentamente el progreso del mismo fue el General Groves quien, junto al gobierno de EEUU, creía que la bomba debía ser utilizada durante esta guerra.
Se inició una campaña contrarreloj. EEUU quizá obtuvo su pretexto para intervenir en la SGM (ataque a Pearl Harbor, luego de meses de trabas comerciales estadounidenses al Japón) un poco tarde, el uso de la bomba sobre Alemania quedaba descartado dada la pronta caída del Tercer Reich. Pero al menos quedaba peleando Japón...

El imperio japonés había quedado solo, con sus aliados del eje derrotados (Alemania e Italia) y con la entrada de EEUU a la contienda, era cuestión de días esperar su rendición. Sin embargo el orgulloso Emperador Hirohito continuaba afirmando públicamente que "no se rendiría jamás" aunque inició tratativas con Moscú para pactar una rendición que le permitiera mantener su trono luego de la misma. Se sabía que los nipones estaban siendo arrasados en el Pacífico, perdían cada vez más terreno, ya estaban siendo bombardeados por armas convencionales en la propia capital Tokio y el bloqueo comercial norteamericano les impedía conseguir armas nuevas, combustible y municiones. Japón dejó de ser un rival de riesgo, a su emperador sólo le molestaba la renuncia incondicional reclamada por EEUU y mientras esto siguiera en pie, seguiría luchando.
El horror se do el 6 de agosto de 1945, el avión Enola Gay lanza la bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima. el ya presidente Harry Truman argumentó la necesidad del uso de esa bomba abominable para parar de una vez la guerra y evitar así la matanza de soldados estadounidenses... no será la primera ni la última vez en la historia que los EEUU exageren la peligrosidad de un rival para justificar un acto propio aberrante. Pocos días despues, el 9 de agosto, la segunda bomba cae sobre Nagasaki.

Ambos ataques fueron alevosos, ya las tropas soviéticas habían capturado a soldados japoneses y tomado el control de la región china de Manchuria. Los rusos estaban prestos para invadir Japón como hicieron con Alemania, pero ni EEUU ni Gran Bretaña estaban dispuestos a cederle a Stalin el privilegio de acabar con la guerra. No, ese era un acto que debía arrogarse para sí el país que aspiraba a convertirse en el imperio más descomunal de la historia de la humanidad, los Estados Unidos de América, y de qué manera, masacrando en un instante a centenares de miles de inocentes. El plan era mostrar el poderío de los EEUU.
El fin de la guerra se produjo pocos días después con un arreglo entre Truman e Hirohito. EEUU le permitió a este último permanecer como emperador de Japón a cambio de ceder mucho de su soberanía. EEUU así impedía que la URSS se extendiera sobre Japón, viejo anhelo ruso desde la guerra perdida en 1904 (Guerra ruso-japonesa).




Japón cedió mucho más, EEUU ubicó bases militares aún activas en su territorio y permitió que médicos estadounidenses estudien los efectos de la radiación de las bombas en sobrevivientes y descendientes de éstos en total secreto de la sociedad japonesa.
Los efectos de la radiación fueron minimizados o ignorados descaradamente por altos referentes políticos de EEUU.
Sin duda la bomba atómica se convirtió en un arma que permite a los países que la poseen (EEUU, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China, Israel, India y Pakistán) sentarse con una carta ganadora en cualquier mesa de negociaciones ante cualquier conflicto que surja, es más que nada "disuasoria", pero si ya la usaron una vez...
Algunos de estos países, con los años, se preocuparon por que estados como Irán, Siria, Corea del Norte, Libia (con Gadafi), España (durante el Franquismo), Argentina (en el primer gobierno de Perón) o Irak (de Saddam Hussein) por ser los "malos" de turno para la comunidad internacional (entiéndase EEUU y Europa occidental) desarrollaran armas nucleares por el temor que eso implicaba para la humanidad. Se presume que en la mayoría de los casos esos temores eran infundados aunque sirvieron para desestabilizar a varias de estas naciones. El temor radica en que los poderosos de siempre se vean intimidados y en igualdad de condiciones con países que podrían no seguirles el juego de dominio.

No te olvides que el único país que usó la bomba atómica fue EEUU... menos mal que son los "buenos".