La verdad, aunque esté en minoría, sigue siendo la verdad...

La burguesía disfraza su propio interés particular, para que de tal forma, ese interés particular forme parte del interes general

domingo, 23 de noviembre de 2014

¿Se puede ser feliz y a la vez ser capitalista?

Un remoto país en medio del Himalaya
Poco se habla de Bután, pequeño país inserto en el Himalaya, sin salida al mar y flanqueado por dos potencias emergentes: China al norte e India al sur.
La incómoda geografía y la aparente escasez de recursos de Bután, lo mantuvieron exento de colonizaciones extranjeras. Su población tuvo poco contacto con foráneos, salvo algún intento de invasión desde el Tíbet (que influyó en la religión de este reino) o la anexión administrativa a la India durante el dominio británico hasta que se independizó en 1949 implicaron las únicas injerencias extranjeras en este montañoso estado.

¿Un rey con inquietudes sociales?
Como ya dijimos, Bután es un reino, tiene una élite gobernante, si bien la podemos considerar bastante más modesta que las monarquías opulentas europeas cuyos miembros derrochan ostentación en las revistas del jet set. En este caso, su cuarto monarca Jigme Singye Wangchuck marcó la diferencia con sus pares más frívolos de occidente, creó el concepto de Indicador de Felicidad Nacional Bruta (FNB), al cual consideró de un nivel de importancia superior al mentado Producto Bruto Interno o Producto Bruto Nacional como únicos indicadores del rumbo macroeconómico.
Ante las recurrentes críticas por la aparente pobreza estructural del país y los bajos niveles de desarrollo tecnológico, el rey Jigme respondió que la felicidad integral del pueblo es el principal objetivo de la política más allá de los indicadores económicos clásicos que dejaba en segundo plano. Es por eso que éste país es el único hasta ahora que mide este índice.
Los parámetros que se tienen en cuenta para conformar este índice son:

  1. Buena gestión de asuntos públicos
  2. Desarrollo económico equilibrado
  3. Conservación del medio ambiente
  4. Preservación y fomento de la cultura
Todos los ítems están bastante apartados de los objetivos propuestos por el neoliberalismo que contempla como prioritarios aquellos que benefician a las grandes corporaciones, a los ricos bajo la incomprobable excusa de que esa bonanza va a beneficiar al resto de la sociedad (la llamada Teoría del Derrame).
Rey Jigme Singye Wangchuck
Según datos recientes, la población butanesa asume ser feliz en más de un 80%. Que sea este país el que mide los parámetros de felicidad, tiene mucho que ver con la cuestión religiosa, Bután es una monarquía teocrática, el budismo tántrico (corriente profesada en Bután) domina las vidas de los casi 750000 habitantes y a diferencia de otras corrientes budistas, el objetivo primordial de alcanzar la felicidad a través de la fe es una característica distintiva de la religión butanesa (¿no debería ser un objetivo de todas las religiones?), que si bien fue influida por la corriente tibetana, el relativo aislamiento le dio tintes particulares que la diferencian de otras versiones del budismo.

El peligro de la modernización
Hasta bien entrado el Siglo XX, Bután parecía un estado feudal, criadores de yaks en el norte (especie bovina local), cosechadores de arroz en el sur y una mínima población urbana en sus pequeñas ciudades que incluía a la realeza. Sin siquiera rutas, pocos butaneses sabían que había más allá de sus montañas, les bastaba con su sencillo estilo de vida de fuerte impronta religiosa.
Se abrió tímidamente al turismo recién en 1974, el contacto con extranjeros conmovió a los locales limitadamente. El país no tenía grandes facilidades para los turistas y esto no propiciaba aluviones muy numerosos de visitantes.
Lo más perturbador fue la inserción de medios audiovisuales a finales de siglo, fue el último país en tener servicio de televisión, casi simultáneo con el de internet, que llegaron hacia 1999. La aparición violenta de estos servicios sin la adaptación previa que si hubo en otros países más desarrollados tecnológicamente dio lugar a un cambio drástico en el estilo de vida milenario del país.
Panorámica de Timbu, Capital de Bután
Sin embargo en este tiempo no todo fue tan perturbador, hay educación gratuita en todo el país brindada por el estado lo cual, como ya sabemos, no se consigue tan fácilmente en cualquier lado.

¿Felices hasta cuando?
Quizá sea necesario mirar el caso de Bután para comprender el dominio cultural que nos somete a través de la tecnología. Bajo la excusa de la globalización, no es posible fomentar un entretenimiento local, con bases culturales propias, hoy nos dicen cómo nos debemos divertir, qué debemos consumir, por ello no es de extrañar que cualquier empresa de tv cable reproduzca la final de fútbol americano, la serie "Games of Thrones", el particular punto de vista informativo de la CNN o al dinosaurio Barney traducidos a los idiomas más insólitos en latitudes remotas. Lo que en nuestras latitudes fue impuesto dosificadamente, en Bután se tuvo que aceptar de inmediato para sentirse "dentro del mundo".
En estos años del Siglo XXI se han notado cambios culturales que no se dieron en siglos en este país, la llegada de drogas exóticas, nuevos paradigmas de belleza para las mujeres (con el estereotipo occidental) y conflictos sociales impropios de su cultura. Surgió una burguesía interesada en "abrirse al mundo", en aceptar las cosas buenas de occidente y en pensar en el mercado....
Gracias a su ostracismo, Bután permaneció virgen al expolio extranjero, no sabemos en qué momento la prevalencia del proteccionismo natural va a dejar de superar el interés comercial, tampoco si esta pequeña burguesía va a influir sobre lo órganos de poder y transformar el pequeño estado en uno más del concierto internacional obediente a las políticas tradicionales del mercado.
Inserto en medio de una parte del mundo que se está tornando cada vez más influyente, no sería de extrañar que la posición estratégica de Bután sea utilizada no sólo para explotar sus recursos, sino para la instalación de bases militares extranjeras, que como ya sabemos, traen toda clase de perdiciones a los locales.


Butan. El Camino Medio A La Felicidad por luisroybean

De todo esto nos surge otra inquietud, ¿hasta qué punto los medios audiovisuales que promueven nuestro consumismo y se dedican a entretenernos conspiran contra nuestra felicidad?¿a las empresas que los controlan les conviene que seamos infelices?
Se sabe que la insatisfacción personal crónica es aliada del capitalismo porque nos hicieron creer que el consumo es efectivo para paliarla. El sistema que nos domina no se lleva bien con formas de vida que promuevan la cultura, la protección de espacios naturales sanos o la espiritualidad como medios para acceder a la felicidad. Todos los objetivos de nuestras vidas, que deberían alegrarnos su sola concreción, se supone que debemos cubrirlos con consumo para "mejorarlos" y así hacer que otros se hagan felices a costa nuestra...
De momento el indicador de la felicidad sigue existiendo, es muy bueno que observe la felicidad del pueblo como una variable de interés. Estemos atentos al día que cambien sus objetivos para hacernos creer que la felicidad de las corporaciones es un nuevo parámetro de peso, entonces quizá ese día la última llama de esperanza en un mundo menos consumista, más espiritual y no por ello menos feliz definitivamente se habrá apagado.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Dale gas

En estos tiempos se viene hablando mucho de la técnica del fracking o fractura hidráulica que permite extraer petróleo y gas de sitios antes inaccesibles. Dicha técnica consiste en taladrar el suelo hasta una cierta profundidad y luego girar el taladro 90° y seguir agujereando la roca hasta llegar al pozo en cuestión.
Ahí no termina el asunto, la polémica radica en los fluidos que las empresas extractoras utilizan para evitar que la roca fracturada se cierre de nuevo y para permitir una buena salida del hidrocarburo. El componente fundamental que se aplica periódicamente a tal efecto es agua combinada con diversos ácidos (clorhídrico, cítrico), arena y sales (cloruro de sodio, sales de boro) aunque no se descarta que algunas empresas usen compuestos más fuertes, hasta con componentes radioactivos.

Un problema importante es qué se hace con el agua sucia que sirvió para apuntalar el yacimiento, no se puede reutilizar y no siempre se le da un tratamiento ecológico y simplemente se la tira "a escondidas" en apartados cursos de agua contaminándolos o en campos desérticos y no tanto.
Los defensores del fracking sostienen que el precio de los hidrocarburos permite que esta otrora costosa técnica hoy resulte viable. El consumo de energía es alto, dicen ellos, y sería más oneroso su costo si esta forma de extracción se prohibiera.
Otro argumento en contra de esta técnica extractiva radica en que los fluidos que se usan (recordemos en base a agua) para mantener las fracturas, generan grietas laterales, humedecen la roca y eventualmente se podrían mezclar con el agua de alguna napa si ésta roca separadora finalmente se rompe. Podría darse en casos catastróficos en que el gas se escape contaminando napas o ríos. A esas profundidades aparece un tipo de roca llamada esquisto que suele tener "burbujas" (bolsas) de gas y petroleo y es lo suficientemente blanda como para que esta agua sucia a presión la erosione.
Así como en el caso de la Tierra del Gas (Gasland, documental de 2010), este envío focaliza en el caso del fracking en EEUU, más precisamente casos como el de Dimock, en el estado de Pensilvania donde los terratenientes hacen dinero extrayendo gas de campos donde antes se cultivaba y criaba ganado, mientras que pequeños granjeros locales sufren las consecuencias del aire, tierra y agua contaminados.

Mucha gente toma como referencia a los EEUU como un país modelo, quizá deseen un país donde las instituciones sean tan poco cuestionadas, donde el escaso instinto de insubordinación ante la injusticia parezca tan atrofiado como ocurre allí. La "bravura" que se jactan de demostrar los marines, en guerras cuyas razones desconocen, peleando por su país (o por los intereses de la oligarquía que los gobierna y que jamás sometería a sus propios hijos a esa guerra) no se ve en estos campesinos que mansamente aceptan el avance cruel de estas corporaciones y los perjuicios sobre sus propios cuerpos haciendo muy poco. Cuesta digerir también que en este contexto, el estado de Pensilvania es gobernado desde 2011 (luego del comienzo de las denuncias anti-fracking) por el ultra conservador Partido Republicano, sostenido por los mismos dueños de las petroleras e industrias del gas. La aceptación absoluta de las reglas por parte del pueblo estadounidense es envidiada por muchas élites latinoamericanas que no gustan de lidiar con pueblos rebeldes.

Vale decir que el fracking es un medio usado también en Europa, algunos aseguran que se puede hacer un uso "responsable" del mismo para acallar las críticas (muchas veces con más finalidad política que ecológica) que se oponen a cualquier yacimiento que haga uso del mismo. Tratamos de ser objetivos, lo que se puede ver en este documental de RT es que la situación en EEUU ya es abusiva y dista bastante de lo que aún tenemos por aquí, pero tampoco nos durmamos en los laureles creyendo que esto es algo que pasa allá lejos y jamás nos llegará, bastaría con un leve cambio político en nuestra región para que pronto nuestros ríos se llenen de burbujas, y no de soda precisamente.

sábado, 15 de noviembre de 2014

La historia de la Nación, ¿es la historia que cuenta La Nación?


Toda clase dirigente que se precie de tal necesita controlar la palabra, marcar una "agenda", decidiendo de qué temas debe ocuparse la sociedad. De esta forma se le hace sencillo trasladar sus inquietudes de clase a sectores postergados bajo disfraces que le permitan ganar adhesiones en los sectores que esta misma clase oprime y explota.
El diario La Nación es el periódico argentino más longevo, fundado por el ex Presidente y militar Bartolomé Mitre, fue el medio que se encargó de contar la historia argentina a través de sus páginas... desde la particular perspectiva de la aristocracia local.
¿Quién compone esta aristocracia? Principalmente sectores vinculados al comercio agro ganadero, como la Sociedad Rural Argentina cuyos reclamos encuentran rápido eco en las páginas de La Nación. En la actualidad, se suman sectores industriales argentinos al sector adinerado que califica la acción de un gobierno (argentino o extranjero) como buena siempre que beneficie a los de su clase.

Estos sectores oligárquicos, que fueron bien caracterizados en La Hora de los Hornos, han logrado por casi siglo y medio hacer oír su voz, imponer sus próceres y referentes, hacerle creer al pueblo que la patria está bien representada por el capitalista que vive del campo por medio de este periódico que en sus principios defendía el partido hegemónico (Partido Autonomista) conservador y afín a los intereses portuarios de Buenos Aires en detrimento del interior y de los terratenientes que el mismo diario empezó a definir con el eufemismo de "El Campo".
Julio Saguier, actual dueño
                                                                                                                Éste es el típico diario  que "baja línea" continuamente. Todas las notas tienen un tinte halagador (a todas las noticias a favor del libre mercado, de leyes represivas en lo social y liberales en lo económico) o condenatorio hasta el extremo del exabrupto, La Nación ha catalogado gobiernos democráticos como dictaduras bajo la muy particular definición que suelen tener las oligarquías de la democracia: no es democrático ningún gobierno que recorte privilegios a los más adinerados para mejorar la situación (aunque sea mínimamente) social y económica de los más postergados. Tal definición de democracia es inexistente en cualquier texto político serio, pero logran imponerla porque son los dueños del discurso, cualquier noticia publicada en este diario está entre las más difundidas y repetidas, los principales motores de búsqueda refieren siempre en primeros lugares a lo publicado en este medio desde su elitista perspectiva. La Nación también se caracteriza por repetir a medios afines instalando sus "verdades" a través de la repetición de noticias difundidas por medios serios según su referencia.

Bartolomé Mitre, descendiente del fundador, actual director.
El legado de los Mitre es aún pesado. En Argentina se habla de Historia Mitrista en referencia al relato histórico oficial, muchas veces reproducido por el mismo diario familiar. Esta historia eleva al lugar de próceres inmaculados a miembros de la oligarquía argentina, refiere como "Campaña del Desierto" al genocido patagónico (bien investigado por Osvaldo Bayer en Awka Liuén), momento histórico en que la clase dirigente argentina más se enriqueció con la usurpación de tierras sureñas. El papel de este diario también ha sido penoso en los golpes militares, defendiéndolos a tal punto que aún hoy donde les cuesta quitarle el mote de "proceso" a la última dictadura argentina.
La clase dominante para la que este diario se expresa se cree el país, se cree poseedora de la nacionalidad y por ello merecedora de privilegios. Ésta oligarquía no concibe a los sectores que explota como receptores de derechos, siempre quiere más, silenciando a los sectores despojados, justo esos sectores que nunca tuvieron eco en el diario de los Mitre.
 
Bartolomé Mitre, fundador de La Nación

Hoy este periódico es el segundo más vendido de la Argentina, consumido por sectores medios y altos siempre se jactó de ser "tribuna de doctrina" de los sectores prebendarios de la economía principalmente radicados en Buenos Aires.
La postura de La Nación con respecto a los gobiernos progresistas es inflexiblemente reaccionaria, en particular contra el ciclo de Néstor Kirchner-Cristina Fernández a quienes han criticado desde el primer momento por no seguir las políticas afines al neoliberalismo que el diario aprueba. No es de extrañar que durante años los candidatos a presidentes de la Argentina se presentaron con los jefes de redacción de La Nación para recibir buenas crónicas del diario siempre que prometan seguir las doctrinas que el diario pretende para su clase. Candidatos de la oposición actualmente se suelen reunir con representantes de esta clase de medios hegemónicos.
En estos años trascendieron las operaciones de desestabilización del diario junto con la deuda al fisco que éste tiene y que gracias a la justicia (el poder más aristocrático de la Argentina) lleva sin pagar ya más de 12 años, también se dió repercusión a la forma en que la dictadura de Jorge Rafael Videla le otorgó a La Nación el poder de la empresa Papel Prensa (junto a Clarín) tras la tortura de su verdadera dueña Lidia Papaleo. Tenemos otra demostración de que la justicia es severa con los pobres y extremadamente complicada a la hora de fallar en contra de los poderosos.
La Nación es el diario del poder, aunque muchos de sus inocentes lectores no se han dado cuenta y crean que el poder se cambia cada 4 años.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Educación bajo la lupa

Acción rebelde,....¿o reacción rebelde?
¿La típica rebeldía de los adolescentes es una reacción instintiva, inevitable o es una respuesta al modelo de vida que les indicamos los adultos como único camino posible desde su nacimiento?
Los términos relacionados con la educación están vinculados al concepto de que los niños nacen con la mente en blanco (por eso son alumnos, seres sin luz, sin saber) que debe ser llenada con conocimientos variados determinados por una currícula que no observa los intereses de los niños. Los chicos a cierta edad acostumbran a preguntar demasiado, quieren entender el mundo a fuerza de insistentes y repetitivos "¿por qué?" y muchos padres confían en que esa sed de conocimiento será saciada en la escuela que da, por lo general, respuesta a preguntas que los chicos jamás se hicieron, pero no importa, ese niño/a en algún momento dejará de ser inquisitivo ante la sobreabundancia de información, de la cual, con suerte, sacará algunas respuestas que le interesen.
El hombre como especie es un ser soberbio, nos creemos que debemos intervenir en los procesos naturales para "mejorarlos", así como el productor de soja compra semillas alteradas genéticamente para optimizar su producción, y ganar más dinero, los padres creen que tienen que estimular a los niños con un exceso de información variopinta para sacar lo mejor del niño (de ahí la palabra educar: educere, sacar, extraer) y así el día de mañana ver en ese hijo las expectativas cumplidas. No siempre esta ecuación cierra del todo bien. Tememos que nuestros hijos adquieran conocimiento de forma natural por temor a que se dispersen, a que no terminen siendo lo que esperamos.
Se suele decir que la familia es la base de la sociedad, lo cual es cierto, todos pasamos nuestros primeros instantes de la vida (y con suerte, los últimos) en medio de un entorno familiar próximo que cede a nuestros caprichos o nos reprende a modo de sistema de premios y castigos en función de nuestro comportamiento. Por lo general, esta es la tarea educativa más importante que asume tener la familia, ya que para una formación más elaborada, se cree que deben ser profesionales dentro de un ámbito ajeno al contexto familiar donde el infante se debe seguir instruyendo: la escuela.

Los cuarteles-escuela
La escuela tradicional tal como la conocemos tiene orígenes en Prusia, donde se buscaba adoctrinar a las masas bajo un orden cuasi militar (a veces privándose del "cuasi") desde la infancia. Así se imponían conceptos marciales como la disciplina, respeto por la autoridad y la aceptación sin cuestionamientos del orden impuesto. Este tipo de educación, claramente opuesta a la antigua escuela griega, se difundió por todo el mundo como el modelo "exitoso" aceptado por las mayorías, en particular por las clases dominantes que de esta forma podían imponer su punto de vista a los sectores populares desde temprana edad.
Hoy gran parte de los edificios destinados a la educación, salvo quizá los destinados a los niños más pequeños, tienen una estructura jerárquica que parte desde el aula, las sillas y bancos están dispuestos de forma que todos miren hacia donde está el docente, el único emisor de saber del aula, mientras que los jóvenes deben someterse a ser meros receptores que brinden las respuestas esperadas por el sistema, estas respuestas se miden con las calificaciones, no siempre el alumno de calificaciones bajas es un ignorante, también es alguien que no adopta los conceptos que el mismo sistema le impone. Algunos edificios escolares, como los más antiguos, asemejan bastante a los cuarteles o incluso, a cárceles.
Además la escuela tradicional tiene un sistema administrativo formado por directores y vices, inspectores, psicopedagogos, psicólogos, preceptores y secretarios y hasta cuentan con un sistema de sanciones a las faltas de conducta (amonestaciones, expulsiones, cuadernos de indisciplina, convocatoria de padres del estudiante sancionado). Todo esto es liderado por adultos quienes indican como el joven debe comportarse. Hubo algunos cambios, en el último tiempo surgieron en ciertas escuelas asambleas con alumnos para tratar estas faltas desterrando el sistema de amonestaciones, sin embargo los admiradores del orden escolar marcial criticaron esta medida dando a entender que eso sembraría el caos en los colegios.
La nostalgia por la militarización de los colegios no es nueva (aún existen liceos militares donde la diferencia entre educación y adoctrinamiento es poco clara). La idea de una autoridad adulta y de un orden que deben ser acatados es derivada de la escolarización prusiana. Esta mentalidad no acepta la voz ni el voto de los alumnos porque sugiere una forma de politización del alumnado, idea temida por aquellos que creen que "a la escuela se debe ir a estudiar" no a opinar, no a decidir sobre su propia educación, simplemente a acatar lo que un grupo de funcionarios adultos indican cómo comportarse y lo que es correcto saber. Temen que el control de la educación de sus hijos salga de la esfera de la adultez, de lo que ellos quieren para sus hijos sin haberle consultado a éstos que querían estudiar y cómo.
El sistema educativo actual cuenta con el régimen de exámenes y calificaciones como única forma de evaluar el trabajo de los estudiantes, esto crea inevitablemente un "ranking" entre los alumnos donde no faltan competencias entre pares. La metodología de tomar examen para medir el rendimiento de los alumnos ha sido cuestionada por muchos, como el epistemólogo argentino Mario Bunge. Estos exámenes son vistos por los estudiantes como pruebas de obstáculos que deben ser atravesados como sea (particularmente si la materia no es del agrado del alumno). Este método es engañoso, los alumnos pronto olvidarán lo que estudiaron para ese examen por más que les haya ido bien porque el objetivo era salir de paso, no aprender algo. Al final, con exámenes y todo, pocos conceptos habrán quedado de esa materia en la cabeza de los estudiantes, pero no importa, docentes y autoridades escolares van a dormir tranquilos mientras las clases se dicten y las planillas de notas sean entregadas en tiempo y forma.


Incipientes alternativas
En varios países existen experiencias educativas diferentes, aunque no todas han sido aceptadas dentro de la educación formal. En ellas se intenta vincular al niño con la naturaleza, con las raíces culturales del país, se alienta la cooperación entre los chicos así como la solidaridad entre generaciones puesto que cada curso cuenta con niños de diferentes edades.
Muchos padres creen que "la escuela debe preparar al niño para el mundo hostil que les espera", jamás se plantea la posibilidad de que ese mundo es hostil por el tipo de educación que recibieron los que lo manejan y los que lo aceptan como tal, incorregible. Es así como se alienta la competencia dentro del ámbito escolar, una competencia entre individualidades que produce, además, el temor al fracaso, a no cubrir las expectativas de padres y docentes a muy temprana edad. Así como el rechazo o el abuso hacia el que aparenta ser más exitoso en el estudio por parte de sus pares.
Obviamente que hay detractores de esta escolaridad alternativa, quienes afirman (sin muchas pruebas) que estos métodos han fracasado donde se los implementó. Siempre cuesta poner en tela de juicio lo tradicionalmente aceptado, no para abolirlo, sino para que conviva con alternativas diferentes.
Este documental argentino nos hace pensar sobre el modelo educativo impuesto. ¿Es efectivamente el mejor posible?¿O nos prohibieron otros donde se fomenta nuestra autodeterminación?



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