La verdad, aunque esté en minoría, sigue siendo la verdad...

La burguesía disfraza su propio interés particular, para que de tal forma, ese interés particular forme parte del interes general

jueves, 25 de abril de 2013

El otro holocausto

Hacia finales del Siglo XIX el Imperio Otomano atravesaba una seria crisis. Acosado por potencias enemigas, derrotas bélicas y con alzamientos independentistas en sus colonias no tardó en comenzar a desmembrarse.
Como suele ocurrir, ante una crisis, no es de extrañar que los responsables de la misma hagan caer las culpas en algún sector de la población oprimido y débil al que se acusa de todos los pesares, en el decadente imperio, este triste papel se lo dieron al pueblo armenio.
Así fue que era visto como un acto de heroísmo el torturar o directamente asesinar a un armenio sin importar género o edad dado el terrible grado de demonización que ya tenía este pueblo gracias a la difamación oficial.
A pesar de la formación del moderno estado turco luego de la caída del imperio tras la Segunda Guerra Mundial y el avenimiento de los "Jóvenes Turcos" liderados por Mustafá Kemal Atatürk la cosa no cambió, es más, para peor es aquí donde se instaura oficialmente el genocidio en si contra esta población como política de estado. 
Se instaló casi como un deporte el desquitarse contra los armenios por cualquier problema del estado, se los señaló como conspiradores, como agentes a favor de potencias extranjeras.
De este modo los armenios sufrieron toda clase de penurias, muertes por inanición, caminatas agotadoras por grandes extensiones territoriales en las cuales los "acusados" no podían comer, ni beber agua, ni dormir o simplemente, asesinatos y torturas.
El 24 de abril siempre se recuerda el aniversario de la detención de más de 200 intelectuales armenios (en 1915) acusados de conspiración, luego las detenciones y masacres continuarían. Se estima que entre 1915 y 1923 murieron unos 1.500.000 armenios. Por aquel entonces las autoridades turcas justificaban estos actos bajo el pretexto de que las matanzas se producían en batallas, se estaba librando una "guerra" contra armenios sediciosos. Que extraño, solo morían los de un solo bando...
Lo más raro aún es que a casi un siglo del comienzo de este hecho vergonzoso Turquía nunca expresó ningún tipo de disculpa por este hecho lamentable, el gobierno insiste en que no existió genocidio sino que hubo una "guerra" y algunos intelectuales turcos (como por ejemplo el escritor Orhan Pamuk) han sido fuertemente criticados y hasta atacados por pedir que se admita la responsabilidad turca en el genocidio del pueblo armenio. Parece que arrepentidos escasean en el gobierno turco...
En 3 partes, este documental sobre ¿la "escuela de Hitler"?


El Genocidio Armenio- Documental from BartOganes on Vimeo.





viernes, 19 de abril de 2013

¿Qué pasó con nuestros “negros”? Por Felipe Pigna

Para una sociedad, como la argentina, que se considera a sí misma “amplia” y “para nada racista”, basta una palabra para poner en claro los límites de esa noción: negro.
El uso peyorativo del término, que viene de la colonia y continúa en las clases “medias” y “altas”, es una prueba más que suficiente. Pero, además, el tratamiento histórico de la población de origen africano y sus descendientes (a pesar de lo mucho que se ha investigado y publicado en las últimas décadas) sigue mostrando una de las formas del racismo: la negación o desvalorización de su presencia y del papel que jugaba en la sociedad, el ocultamiento de la explotación, la negación de la dignidad más elemental a la que se veía sometida, y desde ya, el esconder bajo la alfombra los datos sobre las riquezas que se acumularon a costa de la esclavitud de los seres humanos de origen africano. Se trata de hacer desaparecer toda una historia, silenciarla, volverla invisible o, como dice el arqueólogo urbano Daniel Shávelzon, “transparente”. 
Ya el primer paso en este ninguneo histórico se dio durante los orígenes mismos del tráfico de esclavos, cuando para someterlos se les negó toda particularidad humana que no fuese el color de piel. Así como los conquistadores convirtieron en indios a los pueblos originarios de América, la gran diversidad nacional, idiomática, cultural y política de los habitantes del África subsahariana fue suprimida de un plumazo para convertirlos en negros, “infieles” a los que las bulas papales autorizaban a esclavizar y emplear a modo de “animales de trabajo”. Una pregunta recurrente es cómo, de una sociedad que a comienzos del siglo XIX tenía entre el 30 y casi el 60 por ciento de población descendiente de africanos, según las regiones, pasamos a fines de ese mismo siglo e inicios del siguiente a la “desaparición de los negros”, que ya por entonces señalaban tanto quienes se alegraban de ella como quienes la lamentaban. Se estima que a comienzos del siglo XX, apenas entre el 2 y el 3 por ciento de la población argentina reconocía su ascendencia africana. 
Tradicionalmente se dan como principales causas su exterminio, como “carne de cañón”, en las guerras de la Independencia, las civiles que vinieron luego y, en particular, la del Paraguay (1865-1871), a lo que se sumaron las epidemias de cólera (1861) y de fiebre amarilla (1871) que provocaron gran mortandad entre los más pobres, incluidos los afroargentinos.
Aunque ambas causas tuvieron un papel importante, hay otras de las que suele hablarse bastante menos y que ocultan la herencia racista de la Argentina. En esa sociedad donde, supuestamente, “los esclavos eran bien tratados por sus amos”, hay dos datos que llaman poderosamente la atención de los investigadores: la baja tasa de natalidad entre la población de origen africano, tanto esclava como liberta, y su altísima tasa de mortalidad, no solo como producto de guerras o brotes epidémicos, sino en situaciones “normales”. Las razones tienen que ver con el grado de explotación a que se veían sometidos, las restricciones a su libertad (incluso en el caso de los libertos) y, en consecuencia, las pésimas condiciones de vida. Para tener una idea, más de quince años después de la “libertad de vientres”, la mortalidad de los recién nacidos entre la población de origen africano casi duplicaba la de los “blancos”, alcanzando en 1828 la pavorosa cifra del 44,24 por mil. Pero, además, la natalidad era muy baja, incluso en comparación con otras sociedades latinoamericanas. Los amos evitaban a toda costa el casamiento de un esclavo, al igual que el embarazo de una esclava, con el argumento de que esto le impedía “prestar todos los servicios para que fue comprada”, además del riesgo de morir en “un mal parto”. En esa sociedad racista, a los amos les resultaba más “económico” reemplazar con nuevas importaciones de seres humanos la escasez de nacimientos y la alta proporción de muertes. Una prueba de ello es que el padrón levantado por orden del director Alvear en 1815 mostraba que más del 70 por ciento de los negros que habitaban entonces en la campaña bonaerense eran nacidos en África, es decir, esclavos traídos recientemente. Hasta comienzos del siglo XIX, cuando los Álzaga, Sarratea o Martínez de Hoz podían seguir trayendo “piezas de Indias” desde África y Brasil, su proporción en la población rioplatense se mantuvo alta. 
Pero a partir de 1807 los ingleses tomaron medidas para impedir el tráfico internacional de esclavos. Sus motivos no eran para nada humanitarios.La política británica de cortar el tráfico negrero, para generalizar la explotación más “racional” del trabajo mediante el salario, y desde 1813 el fin de la trata (implícitamente incluido en el decreto de la Asamblea General Constituyente) llevaron a que en las décadas siguientes la presencia africana empezara a mermar aceleradamente en las para entonces Provincias Unidas. 
Sobre esa realidad actuaron las guerras que casi acabaron con la población africana masculina, las grandes epidemias de la segunda mitad del siglo XIX y, por falta de hombres de la propia comunidad, un mayor “mestizaje”. En una sociedad que mantenía sus rasgos racistas, donde los negros tenían más que limitado su acceso a la educación, a los cargos administrativos y políticos y, en general, a toda forma de “sociabilidad” que no fuese la de sus propias instituciones de ayuda mutua, como las “naciones” organizadas por descendientes de africanos, que tuvieron un gran desarrollo en Buenos Aires entre fines del período rivadaviano y la caída de Rosas, fueron las primeras asociaciones de “socorros mutuos” de nuestro país. Además de reunir fondos para comprar la libertad de esclavos, ayudar a viudas, huérfanos y enfermos, estas sociedades mantuvieron el acervo cultural afroamericano, en sus “tangos” y “candombes”. Muchos de sus descendientes se fueron “acriollando”, en la mayoría de los casos negando u olvidando su herencia africana. 
Y aunque muchos argentinos lo olvidemos a diario, zamba, milonga y tango (por no hablar de malambo, kilombo o candombe) son voces afroamericanas, como el origen de esas músicas, tan argentinas como nuestra morocha.

*Felipe Pigna, historiados argentino y docente universitario (UBA).

sábado, 13 de abril de 2013

La CIA en Latinoamérica: Década del '50

Esta serie de documentales venezolanos nos muestran la injerencia de la Agencia Central de Inteligencia de los EEUU (CIA) en los asuntos internos de los países latinoamericanos desde su creación luego de la Segunda Guerra Mundial.
Latinoamérica históricamente ha sido una región desigual, para contrarrestar el inconformismo de los amplios sectores populares perjudicados, las pequeñas oligarquías locales tenían a su favor a las fuerzas armadas. De éstas se valió muchas veces la CIA (y de las pretensiones tiránicas de sus jefes militares) para derrocar gobiernos desarrollistas populares como los de Gallegos en Venezuela, Gaitán en Colombia, Perón en Argentina y Arbenz en Guatemala.
Este documental nos ayuda a comprender ciertas actitudes actuales... y a reconocer que algunos no cambiaron nada....

jueves, 11 de abril de 2013

La Tierra del Gas

El petróleo siempre ha sido demonizado como fuente de energía, fama que se ha ganado con creces, pero poco se critica al gas natural, fuente de energía presuntamente limpia. 
Esta creencia va a ser puesta en duda cuando veamos que en algunos estados de EEUU, el agua se prende fuego...
video




martes, 9 de abril de 2013

El Códice Voynich

¿Un libro de botánica? ¿O quizá de astrología? Obra de un genio, loco o impostor, el Códice Voynich es la pesadilla de los criptógrafos desde el siglo XV hasta la actualidad. 
Escrito a mano en un lenguaje y alfabeto incomprensible, y mezclado con misteriosos dibujos, algunos parecen fantasías, otros dan a entender detalles que solo serían visibles con un microscopio, artefacto inexistente en la época en que habría sido escrito.

sábado, 6 de abril de 2013

Internet y cebollas

Las "capas" de la web
Según parece apenas manejamos un infimo porcentaje de la internet que existe, si bien esta fracción de la web total es la mas publicitada, comercial y "libre" (o permitida) existe algo llamado "deep web" que escapa de nuestros ordenadores y por lo tanto de nuestros ojos.
Especialistas informáticos sostienen que internet en realidad tiene unos 8 niveles, de los cuales los primeros 4 corresponden a todo lo que conocemos de la web. A medida que uno aumenta un nivel aumentan las restricciones de acceso y uso.
En los primeros 4 niveles tenemos todas aquellas páginas a las que cualquier usuario accede incluso siendo principiante: Google, Wikipedia, Facebook, Twitter, Yahoo!, Youtube, portales de noticias, etc. Esta clase de páginas no son muy restrictivas para el acceso de cualquiera, pero si cuidadosas de la información que ofrecen, siempre que se trate de información de empresas, clasificada o de gobierno. Tampoco se permite la publicación en ellas de contenidos que hagan apología del delito o que en sí sean un delito, lo cual está bien. Muchas de estas páginas son muy respetuosas de los derechos de autor dado que no pocas veces censuraron contenidos so excusa de violar el copyright aunque eso no estuviera completamente verificado. Con acceso un tanto más vedado, en un nivel 4 digamos, aparecen algunos programas como Torrent, Ares o eMule para compartir archivos, muchos de estos se "meten" en los archivos de la computadora para permitir a otros usuarios descargarse cosas que quizá nosotros tenemos y a ellos les interese. Vendrían a ser como una internet restringida sólamente para quienes poseen esos programas dedicada a que entre ellos cambien material e interactúen. Obviamente estos programas que sirven para compartir archivos no son muy respetuosos de los derechos de autor, lo cual hace que se "contaminen" de usuarios dedicados a hacerles mala fama, a quien no le ocurrió de descargarse algo por el eMule que nada que ver tenía con la búsqueda inicial, o peor, era un virus.

Acceso restringido
Los niveles que siguen corresponden a una internet mucho más sombría, que escapa al conocimiento de la inmensa mayoría de los internautas su existencia. En estos niveles uno puede encontrar páginas que son imposibles de encontrar en los buscadores más conocidos, y hay razones varias para que eso ocurra. Se sabe que hay redes de pederastas que comparten información por la web, pero no por los canales tradicionales. Algo similar ocurre con aquellas que pregonan la violencia racial, tráfico de órganos, de armas, narcotráfico, terrorismo (armar bombas o planificar atentados), creación de virus informáticos, trata de personas o las prácticas sadomasoquistas. Hay que ser muy tonto para crear una página o blog con esos contenidos y creer que a uno no van a venir a buscarlo en la internet "popular". Las redes de sujetos que tienen estas ideas o gustos se pasan la información de una manera muy "artesanal" y siempre entre contactos que les inspiren confianza, que no parezcan espías...
En esta "internet oculta" se sabe que también transita información de altísimo nivel. Por ejemplo el Pentágono y la CIA usan la web para intercambiar secretos de estado entre sí o con otros organismos, para eso deben hacerlo de una manera segura que impida su filtración. Muchos bancos y financieras  hacen sus manejos por esta vía, a escondidas del público común. Esto da lugar también a que pululen toda clase de hackers en esta parte de la red, algunos trabajan para servicios de espionaje, otros son curiosos, anarquistas y también los hay verdaderos delincuentes. En contrapartida muchos hackers fueron contratados por empresas y hasta por agencias gubernamentales para contrarrestar el espionaje informático.
Gary MacKinnon
Como ejemplo está el caso del que fue el hacker más famoso hasta la llegada de Julian Assange con su Wikileaks, se trata del escocés Gary Mac Kinnon. Este peluquero en sus horas de ocio se dedicaba a violentar los sistemas de seguridad informáticos de los EEUU buscando pruebas acerca de OVNIS y fuentes de energía antigravitatoria que, según Mc Kinnon, el Pentágono viene usando desde hace años gracias a copiar tecnología extraterrestre. Este espía informático asegura que las altas esferas del ejército norteamericano usan tecnología antigravitatoria, cuya masificación resolvería la escasez energética del futuro, pero que no sería conveniente porque la producción de energía libre perjudicaría a las empresas energéticas y a la industria bélica, al haber energía libre no serían necesarias las guerras para ir a apoderarse del petróleo o del uranio. Lamentablemente McKinnon nunca pudo probar seriamente sus afirmaciones, para colmo cometió el peor error que puede tener un hacker, violentaba las páginas del Pentágono y de la NASA desde su propia casa...
Mc Kinnon fue tomado por loco, pero no por ello dejaron de existir los que aún fantasean con sus teorías.

Hasta con dominio propio
Esta internet vedada a las masas parece contar con un lenguaje propio. Existe cierto navegador TOR que permite indagar por páginas de acceso restringido sin ser detectado. Obvio que previamente se requieren cierta clase de configuraciones engorrosas para cualquier neófito en el tema. Están también los dominios ".onion" que así como los ".com", ".org", ".gov" o ".edu" permiten el acceso a gran diversidad de páginas con una diferencia, estos dominios son inhallables en cualquier buscador de los que conocemos. Cabe aclarar que estos no son servidores públicos, sino privados por lo tanto uno debe contar con un permiso previo de la existencia de estas páginas para poder acceder a ellas también desde un servidor privado.
Las páginas ".onion" se caracterizan además por tener como dirección un código de 16 caracteres alfanuméricos (o sea xxxxxxxxxxxxxxxx.onion, donde las x son letras o números) esto quiere decir que a diferencia de las páginas que conocemos, la dirección por sí sola no nos dice nada y es bastante difícil de memorizar. Hay que tener cuidado, si uno toma nota incorrecta del enlace y se equivoca con un caracter, en lugar de llegar a la página buscada, bien podría llegar a una cuyo código se parezca mucho, donde nos enseñen a "crackear" software pago, a una donde hagan cultos satánicos, a una de canibalismo o a ninguna parte si la página con la dirección que alteramos no existe.
Internet es como una cebolla, solo que la inmensa mayoría de los usuarios no sabemos que hay debajo de la cáscara.

jueves, 4 de abril de 2013

El misterioso Bohemian Grove

¿Los líderes políticos y empresariales de los EEUU asisten a rituales satánicos secretos?
Propongo ver este documental de manera "deportiva" ya que también a mi algunas de las cosas expuestas me parecieron bizarras. El periodista texano Alex Jones se infiltró hace años en el rito de Bohemian Grove, en medio de un boscoso valle al norte de California.
Se dice que políticos de primera línea de los EEUU participaron de estos ritos casi teatrales, como la familia Bush, Eisenhower y Richard Nixon
Allí un buen número de hombres de alto poder adquisitivo y político asisten todos los veranos a un extraño ritual que mezcla aspectos del ocultismo provenientes de antiguas religiones babilónicas y celtas.
Adoran a un búho gigante, se ven imágenes que remiten a la muerte en todo el predio, vigilancia, cámaras ocultas, mensajes siniestros (sacrificios humanos simulados) y hasta un lugar para que estos señores den rienda suelta a algún que otro "desliz" sexual con otros señores... o con niños, según algunos.
Hay muchas teorías acerca del satanismo dentro del poder más encumbrado, algunos refieren a los Illuminatis. Alex Jones asegura que cuando uno consiguió todo de la vida: poder, dinero, sexo, lujos varios, necesita recurrir a experiencias cada vez más trastornadas a modo de entretenimiento o como medio de encontrar más placer o aventuras.
Más allá del quizá discutible estilo de Jones, aquí se ve un aspecto del poder central del que poco se habla. ¿En qué creen los tipos más poderosos del planeta?
En 10 capítulos: