La verdad, aunque esté en minoría, sigue siendo la verdad...

La burguesía disfraza su propio interés particular, para que de tal forma, ese interés particular forme parte del interes general

martes, 21 de marzo de 2017

La muerte de Rockefeller

A los 101 años de edad falleció el día de hoy el banquero multimillonario David Rockefeller, uno de los hombres más poderosos del mundo.
David fue el último de los 6 nietos del fundador del clan, John Davidson Rockefeller quien inició la fortuna familiar. John D. Rockefeller era, como los Rothschild, descendiente de alemanes e hizo suculentos negocios en EEUU durante el siglo XIX que le permitieron amasar su riqueza. Fue el fundador de la Standard Oil, la corporación petrolera estadounidense que dominó el mercado del crudo por décadas.
No siempre fueron rosas en la historia familiar, el pionero del clan se vio en una batalla judicial contra el gobierno de EEUU por violar la ley Sherman debido a la posición monopólica de su empresa petrolera que controlaba el mercado. De este litigio John sale perdedor y tiene que dividir su compañía en una treintena de empresas, las cuales siguen pisando fuerte en el mundo de los hidrocarburos como Chevron y ExxonMobil entre las más conocidas
John dejó un único heredero, el padre de David, John Rockefeller Jr. quien heredó casi un billón de dólares. Además de continuar con el petróleo, diversificó sus actividades dedicándose al mercado inmobiliario, inició el Rockefeller Center y se dedicó a hacer aportes de fachada filantrópica  con el fin de sostener diversas investigaciones tendientes al control social como fue el Instituto Tavistock.
A David, el menor de los 6 hijos de John Jr, le dió por la banca. Llegó a presidir el JP Morgan Chase, una de las entidades bancarias mas influyentes del mundo, además de participar como accionista de otras entidades importantes como el Citibank.
Como a su padre, a David también le interesaba mostrarse filántropo y desde su fundación se muestran los aportes a diversas ong de dudosa falta de interés político. Uno puede encontrarse allí con sorpresas interesantes, la Fundación Rockefeller apoya económicamente a Greenpeace...
David Rockefeller estaba interesado en el nuevo orden mundial, y por ello era infaltable participante del Club Bilderberg y de la Comisión Trilateral, algunos afirman que fue uno de los creadores de estas organizaciones que celebran reuniones anuales que congregan a las personalidades más importantes del planeta: reyes, primeros ministros, empresarios, banqueros y presidentes de Europa occidental, EEUU, Canadá y Japón a tratar temas políticos y económicos vedados al público en general, aunque en el último tiempo se proponen temarios que se publican en la página de internet de estos organismos poco antes de celebrar las reuniones, las conclusiones y acuerdos a los que se llegan en las mismas son un secreto infranqueable.
Uno de los que manejaban los hilos del poder nos ha dejado hoy, quién tomará su lugar?
La familia Rockefeller

jueves, 16 de marzo de 2017

Holanda no es el paraíso

Geert Wilders
Por lo general se tiene a Holanda (Países Bajos) como un país ejemplar donde a través de la historia florecieron las artes y las ciencias en un clima de libertad mientras en otros países europeos reinaba la opresión y el oscurantismo.
Cabe destacar que Holanda fue por años una potencia colonialista que ocupó territorios como Indonesia, Surinam y las Antillas Holandesas (aún bajo su poder) y no necesariamente la bonanza holandesa se repartió hacia esas regiones.
Sin embargo, la imagen que nos viene de Holanda es de una sociedad abierta, segura, poseedora de un bienestar envidiable,... ¿puede vivir intranquila? Parece que sí, en el último tiempo ha llamado la atención el crecimiento de un partido de ultraderecha casi unipersonal encarnado en la figura de Geert Wilders.
Aunque suene extraño, en Holanda se evidencia una fragmentación política similar a la de muchos países de América Latina, con el agravante de que en un sistema parlamentario como el holandés, los partidos deben crear alianzas para formar gobierno. Wilders armó su propio partido basado exclusivamente en echarle la culpa a los inmigrantes de los problemas que tienen los holandeses. Típico de la derecha, dar respuestas fáciles a los problemas de la sociedad acusando a sectores más débiles y apelando al prejuicio contra los extranjeros que en el fondo de su ser tienen estas sociedades.
Wilders caló hondo en los pequeños pueblos del interior, lugares donde uno se cree que es todo ideal y perfecto, pero que concentra gran parte de las creencias que sustentan al candidato extremista, son poblaciones que viven mejor que la mayoría de la humanidad, pero que tienen miedos exagerados ante aquello que no conciben como holandés y atentaría contra su estilo de vida.
La excusa de los partidarios de Wilders es que "es necesario un cambio" (¿dónde escuchamos eso?) y que temen porque en el futuro reine en Holanda la sharía (ley sagrada islámica), la persecución a mujeres y homosexuales y la conversión religiosa de todo el país. En otros contextos similares ya escuchamos estas excusas peregrinas, no hay ejemplo en la historia de países que cambiaran de religión por culpa de la inmigración pacífica. Esos cambios religiosos, culturales y hasta étnicos se dan bajo ocupación y sometimiento, como la implementada por países colonialistas, entre los que contamos a Holanda. Allí vemos la imposición religiosa cristiana en América y gran parte de África, o del Islam a través del Imperio Otomano o el sionismo que se impuso en Israel a la fuerza, desoyendo la objeción de los palestinos.
Recientemente se desató una polémica entre Holanda y Turquía por la prohibición para hacer un acto político a inmigrantes turcos en Holanda, sin embargo parece permitirse que un delirante haga toda clase de actos vociferando calumnias en contra de los inmigrantes por el solo hecho de defender el nacionalismo holandés.
¿Quien apoya a este tipo de candidatos? Parece que ni siquiera en los países desarrollados como Holanda se convencen de que los extremismos de derecha sirven para ocultar a los verdaderos responsables de las crisis: la banca, las monarquías, las empresas multinacionales o los empresarios corruptos. Esto ya se vio contra los judíos en la primera mitad del siglo XX.
En aquel entonces, también parecían unos locos a quienes no se les daba relevancia...





domingo, 5 de marzo de 2017

La unidad 731

En la primera mitad del siglo XX el imperio del Japón evidenciaba un gran crecimiento de su población y cierta carencia de recursos naturales que le permitieran sustentar su desarrollo.
Japón había derrotado a Rusia en la guerra de 1904 y el triunfo ante un gran imperio europeo, junto a cierto grado de avance económico y tecnológico, le dieron al país del sol naciente la confianza para transformarse en una potencia dominante del este asiático y conquistar regiones vecinas que generalmente eran más atrasadas.
Dr Shiro Ishii
Pero para transformarse en una potencia dominante, se debía desarrollar una industria bélica, la cual era poco sustentable con los recursos con que contaba Japón, es por esto que el imperio invade y anexiona la región china de Manchuria, entre otros territorios del Lejano Oriente.
Manchuria, situada al noreste de China, es un territorio rico en minerales, los cuales eran necesarios para el desarrollo japonés. En esta región se instala una unidad del ejército nipón conocida como Unidad 731 a cargo del Teniente General Shiro Ishii quien además era doctor en medicina.
La unidad no se mostraba como tal. Ubicada en las afueras de la ciudad manchú de Harbin, tenía el aspecto de un depósito de granos, un edificio dedicado a acopiar productos agropecuarios locales, sin embargo era un centro donde se cometieron horrorosos crímenes.
Por aquellos años se estaba desarrollando en Europa la Segunda Guerra Mundial, los ojos del mundo estaban puestos allí, mientras los horrores del nazismo se cometían nadie prestaba atención a las atrocidades cometidas por el ejército japonés en los territorios que invadía.
Los japoneses se creían superiores a los pueblos vecinos y esto los llevó a tener un trato bastante inhumano contra sus sometidos. Los chinos aún recuerdan que los japonenses se referían a los "troncos" cuando hablaban de las víctimas a quienes sometían a los experimentos.
El doctor Ishii (el Mengele japonés) hizo experimentos de toda índole usando prisioneros como ratas de laboratorio. Estos consistían en averiguar cuánto soporta un ser humano dosis de un cierto virus, cuán cerca puede estar de la explosión de una bomba, cuanta presión tolera un ser humano dentro de una cámara hiperbárica hasta reventar y hasta vivisecciones (donde rara vez se usaba anestesia) para ver el funcionamiento de los órganos en vivo. Todo tendiente a mejorar las técnicas de la guerra bacteriológica. Los cuerpos luego eran incinerados en los hornos de la unidad.
Se suponía que al mejorar estas tácticas de guerra, los japoneses podrían derrotar a quien consideraban en ese entonces su peor enemigo: EEUU.
Sin embargo las 2 bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki (además de la enorme cantidad de ciudades japonesas atacadas con bombas convencionales) hicieron que el emperador Hirohito capitulara en setiembre de 1945 dando fin a la Segunda Guerra Mundial. Los experimentos realizados por Ishii y su equipo se transformaron en relevantes para los contendientes de la Guerra Fría y es así como los criminales japoneses de la unidad 731 vendieron sus resultados a cambio de impunidad a las potencias vencedoras. Esto también se hizo con científicos nazis, muchos de los cuales fueron a trabajar a EEUU.
Es así como los estadounidenses se hicieron de este material obtenido tras experimentar con seres humanos, algo que (en teoría) es ilegal en EEUU. El Dr Ishii murió como héroe de guerra en Japón sin haber pisado jamás una cárcel.

Lamentablemente aún no hemos conseguido el documental en castellano, sólo se pueden activar los subtítulos en inglés.