La verdad, aunque esté en minoría, sigue siendo la verdad...

La burguesía disfraza su propio interés particular, para que de tal forma, ese interés particular forme parte del interes general
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sábado, 25 de octubre de 2014

Lindísima amapola, ¿cómo puedes tu vivir tan sola?

La amapola, planta también conocida como adormidera, además de producir una bella flor de variados colores, es una especie de cuya savia se obtienen drogas adictivas como el opio, la morfina y la heroína.
Uno de los principales productores de amapola es Afganistán, allí esta planta ha sido cultivada en casi todo el territorio por tiempos remotos. No sólo es un cultivo cultural, es prácticamente el único sostén de muchos agricultores afganos.
Demonizada por occidente, la planta y sus derivados han sido usados por años por los locales como una medicina para aliviarse de los dolores corporales y de síntomas de enfriamiento ante los crudos inviernos de montaña.

Afganistán es uno de los países más pobres del mundo, vive en una continua situación de guerra, este país está conformado por una gran variedad de etnias separadas una de la otra por tribus que tienen rencilla entre sí y además se suma la injerencia externa. Este país ha sido recurrentemente invadido por potencias extrajeras: persas, rusos, británicos y hoy la OTAN liderada por EEUU que le llevaron más pesares que soluciones.
Cultivos de amapola por hectáreas período 2008-09 (Fuente: ONU)

Encima la geografía no ayuda mucho, este país mediterráneo, surcado por muy altas montañas (tiene una gran región hacia oriente ocupada por los Himalayas) lo que hace que el clima y el suelo no sen propicios para una gran variedad de cultivos.
Como tantos estados post coloniales, sus fronteras son artificiales, incluso es bastante difusa la frontera con Pakistán.
Justamente es esa escarpada frontera donde el cultivo de amapola, la confección de armas artesanales, el contrabando y los bombardeos continuos por parte de potencias extranjeras en busca de "terroristas" forman una combinación crítica en esta castigada parte de Asia Central.
El opio ha estado históricamente vinculado a la injerencia extranjera en Asia. El Reino Unido, poseedor durante años de colonias en este continente (en las zonas de lo que hoy son India y Pakistán) ha fomentado la producción del narcótico como una mercancía para exportar. El dinero por la venta de opio durante los siglos XVIII y XIX le ha servido al Imperio británico para sostener guerras, incluso muchos empresarios londinenses, como los Rotschild, tuvieron intereses en el mercado de los opiacios.
Inglaterra logró abrir nuevos para la droga como China, un país esquivo a la colonización europea que enfrentó los estragos sociales que generó la adicción al opio y condenó a China a un humillante sometimiento de potencias extranjeras. Los británicos lograron exportar opio a China luego del Tratado de Nankín, resultante de la primera Guerra del Opio (1839-42), y del Tratado de Tianjin que resultó de la segunda (1856-60, esta última los ingleses contaron con colaboración francesa). Ante las derrotas chinas, la dinastía gobernante, luego de prohibir  la entrada del narcótico por años, debió legalizar su comercio y que gran parte de su población se hiciera adicta.
Producción de opio desde 1994 hasta 2009, nótese el incremento desde la invasión de la OTAN
El vínculo entre la financiación de las guerras a través del narcotráfico es de vieja data, pero se trata de un nexo que se mantiene oculto del conocimiento público.
La invasión de Afganistán por parte de EEUU y sus aliados de la OTAN en 2003 no ha llevado mejores condiciones de vida a los afganos, no ha diversificado su economía, ni les trajo mayor desarrollo, lo que es notable, es que bajo la ocupación occidental se produce más opio que bajo el régimen de los talibán.
¿Quienes son los líderes narcos que se benefician con esta creciente producción?
¿El destino de ese dinero sirve para crear más desgracias a estas remotas latitudes?








martes, 14 de octubre de 2014

Vida privada

Ya se sabe que dentro del sistema capitalista, un acto comercial es ilegal hasta que alguna corporación interesada en cometerlo haga suficiente lobby no sólo para legalizarlo sino también para cometerlo con exclusividad.
Los elementos básicos de la vida se están transformando en bienes económicos: el agua, la secuencia genética, las semillas y la cura de enfermedades en lugar de ser compartidas gratuitamente con quienes los necesiten, son concedidos a empresas pioneras en su explotación/investigación para que se beneficien exclusivamente con el negocio.
La política de patentes llevada a cabo por EEUU tiene mucho que ver al respecto, no cualquier científico puede entrometerse a investigar el código genético, o a indagar sobre ciertas drogas sin pagarle a la empresa por la patente correspondiente. Muchas investigaciones en enfermedades congénitas se ven trabadas porque los laboratorios dispuestos a encararlas no pueden pagarle a la empresa dueña de la patente. Para colmo, mucha información que poseen los dueños de las patentes no es compartida sin un pago por la misma. He aquí el mercado priorizado sobre el desarrollo científico.
La privatización de la salud es otro ejemplo, este sistema de medicina prepaga se diseminó gracias a los gobiernos neoliberales que consiguieron reproducir en diversos países, negocios existentes sólo en los EEUU, país al que siempre exhibían como ejemplo a imitar (en el caso de los servicios de salud esto es discutible, como lo muestra la película Sicko, de Michael Moore y las falencias del sistema de salud estadounidense que confesó el presidente Obama).
Diera la impresión de que en este planeta hay mucha gente que intenta hacer negocios de la nada, una característica propia del capitalismo es que para poder sacarle el jugo al sistema, es vital crear necesidades de la nada. Haciéndole creer (o presionando para tener) una necesidad a un buen número de personas, una empresa consigue un mercado cautivo. Esto se puede obtener con el apoyo de ciertos gobiernos, la deliberada desatención en hospitales públicos "crea" la necesidad de recurrir a la medicina privada donde se supone que uno va a ser mejor atendido y más rápido; el mal estado de muchas escuelas públicas, los paros de sus trabajadores, "generan" el negocio de la educación privada. La escasez de agua (por mayor población, servicios de red precarios y creciente contaminación de agua potable) da lugar a que empresas se instalen en medio de manantiales naturales para comercializar este elemento básico para la vida. ¿La contaminación de ríos y napas no se combate para no arruinar el negocio de empresas (como Nestlé) que se benefician de esta escasez o baja calidad?
El caso de las semillas es quizá uno de los más vergonzosos, empresas como Monsanto no se conforman con el mercado cautivo en la venta de semillas (y todos los complementos adicionales: pesticidas, herbicidas, fertilizantes, etc.) sino que el productos debe comprarle a la empresa con cierta periodicidad, el productor-cliente no puede guardar semillas de su propia producción para sembrarlas la temporada siguiente.
Da la impresión que con estados más eficientes, muchos negocios se acabarían, mucha gente perdería su fuente de ingresos, y los grandes capitalistas perjudicados deberían buscarse un trabajo en serio.



sábado, 19 de julio de 2014

Ni el cuco, ni el hombre de la bolsa, el enemigo de los niños es el Dios Mercado


Los niños consumidores
Todo el mundo sabe que los niños suelen tener caprichos, muchas veces los padres deben optar entre ceder al pedido o verse inmersos en una discusión que puede terminar en berrinches y en escenas incómodas. Esto no es nada anormal, lo malo es que el mercado se abuse de esta situación para su propio beneficio. Se le hace creer al niño que el no tener lo último, lo que usan todos los niños que son felices los hace inferiores a sus pares, hace que jueguen peor y los pequeños caen fácilmente en esa trampa, y los padres también.
En la actualidad los niños pasan mucho tiempo frente al televisor, computadora y hasta usando ipads o celulares, aparatos que los mantienen apartados del mundo real manteniendo su atención con imágenes creadas persé y atiborrándolos de publicidad. Esto viene ligado a un cambio social que se está dando mucho por estos días. Los padres no pasan tanto tiempo con sus hijos como antes dado que quizá ambos trabajan o tienen algún tipo de conflicto conyugal. En ese tiempo que los chicos actuales no tienen la atención de sus padres es cubierto por artefactos que los tengan ocupados "sin molestar". El esparcimiento (no pocas veces culposo) que comparten padres e hijos se da durante las vacaciones o en algún fin de semana y por lo general involucra llevar al niño a un lugar rebosante de tentaciones consumistas: juegos, películas (de pobre calidad argumental pero con un estudiado exceso de color y formas), alimentos y bebidas chatarra (que consumen los ídolos de sus series), juguetes (también de pobre calidad, para que persista la industria), muñecos,... lo que ahora se considera una "tarde en familia". Los hábitos de consumo de los EEUU han logrado imponerse en otras partes del mundo, basta con ir un fin de semana a un centro comercial para ver la cantidad de niños que pasan la tarde allí entretenidos con todo lo que allí se ofrece.
Hay un gran número de productos destinados a los niños, y el mercado usa los antojos desenfrenados de los infantes para sacar su beneficio. Se acostumbra a los niños desde pequeños a consumir, se liga su diversión al consumo, por tener el mejor juguete, la mejor ropa o los elementos "oficiales" de su personaje favorito del momento. Los programas infantiles, salvo honrosas excepciones, tienen publicidad subliminal y cada vez son más habituales los personajes interesados en el dinero que suelen ser tildados de "populares": a las niñas se les dice que deben ser lindas y tener la mejor ropa de diseño, a los chicos que basta con tener un determinado estilo para estar en el bando de los ganadores.

"Qué rápido crecen..."
Esta frase la vienen repitiendo los adultos desde tiempos inmemoriales, quizá para quedar bien con los padres del niño/a en ese irrefrenable (y sano) orgullo por su creciente madurez. Esto suele ser una trampa, no necesariamente los niños actuales son más inteligentes por saber usar un iPad, no está demostrado que su interrelación con las nuevas tecnologías les dé a los niños actuales una ventaja con respecto a los que jugaban Nintendo ni estos fueron "superiores" a los que crecieron con la televisión, que tampoco se destacaron con respecto a aquellos que jugaban con modestísimos soldaditos de plomo. La inteligencia del niño se potencia mediante una buena alimentación y haciéndolo pensar, acción que erróneamente se cree nociva para los pequeños.
La cuestión de la ropa tampoco es menor, los niños se ven estimulados a vestir y a comportarse como adolescentes. Los límites entre adolescencia y niñez son cada vez más borrosos y para colmo muchos alientan a sus hijos pequeños a que adopten comportamientos ajenos a su edad. Esto también es confundido con un gesto de madurez, pero en realidad son empujados por el mercado a utilizar bienes que son consumidos por personas mayores, que a la vez son consumidores insatisfechos. El caso de la ropa y cosméticos resulta bastante peligroso dado que algunas producciones de moda de niños "precoces" (infame adjetivo, los niños no deben quemar etapas aceleradamente) no distan mucho de un book para pederastas...

La diversión violenta
Es probable que nuestra infancia haya transcurrido entre juguetes "característicos" por género: muñecas y elementos de madre/ama de casa para las niñas y autos, pelotas y juguetes bélicos para los niños. Culturalmente esto implicaba un mensaje subliminal que nadie ponía en duda: las niñas eran preparadas para la vida casera y de madre, mientras que a los niños se los relacionaba con el mando, la rudeza. Esto implica que mediante el juego, el niño se familiariza con conceptos impuestos culturalmente.
El tema del bien y del mal es algo que aparece permanentemente en el juego y en las historias infantiles (cuentos, películas, canciones, fábulas) que si bien en muchos casos intentan dejar un mensaje ejemplificador, en otros se impone la idea de que "los malos" lo son por gusto, y que los conflictos se resuelven mediante la violencia. La maldad incorregible es un concepto que muchos sostienen hasta la adultez, donde la mala reputación de los "villanos" de turno imposibilita cualquier diplomacia reparadora basada en el diálogo. Estas actitudes son las que sostienen la mano dura ante los descarriados de la sociedad.

Generaciones consumistas
Ya hay padres ultraconsumistas que fueron criados en medio de este sistema y criarán a sus hijos así, el mercado se defiende bajo premisas tales como "los padres deben decidir por sus hijos"... en este escenario no queda mucha opción, bajo el discurso monopólico de la publicidad (abierta y subliminal), la imposición de modas, de conceptos como que el consumo de cosas nuevas nos brinda felicidad, aquellos que crecieron bajo estos mensajes difícilmente le brinden algo más instructivo a sus hijos.
Salvo que antes de convertirse en padres, hayan abierto los ojos.



sábado, 12 de octubre de 2013

El default sanitario de EEUU

En estos días el Presidente de los EEUU Barack Obama, enfrenta la negación de de los republicanos a aprobar su presupuesto y, a consecuencia de ello, que por primera vez en la historia EEUU entre en cesación de pagos (default). ¿Debido a qué? La ultraderecha -encabezada por el Tea Party- se opone tenazmente a que la gente que no puede pagar un seguro social tenga acceso a una cobertura médica.
Así como se lee, en EEUU alrededor de 50 millones de ciudadanos no tienen ninguna cobertura sanitaria estatal, para tener seguro médico hay que pagar. Y como las empresas que se encargan de dicha cobertura están más preocupadas por incrementar sus ganancias que por darle a sus beneficiarios (clientes?) los servicios médicos necesarios para cualquier eventualidad. Empecemos por los requisitos para ser aceptados por la empresa para ser cubierto, uno fundamental es no tener cierta enfermedad preexistente, o la simple sospecha de haber padecido alguna determinada afección en el pasado.
Este documental de Michael Moore muestra lo difícil que es cambiar este paradigma. Estas poderosas empresas de la salud boicotearon cualquier intento por democratizar la sanidad en EEUU, en estos días el Presidente Barack Obama es víctima de la presión de grupos conservadores que bajo excusas increíbles se oponen a que los más necesitados tengan una mínima cobertura de salud.
Lo peor es que este sistema se pretende exportar a otros países, incluso muchos de los que adoptaron el modelo neoliberal desde los 80 lo han hecho parcialmente bajo la creencia de que todo lo que se aplica en EEUU debe ser imitado por estos países sin mencionar las consecuencias nefastas.
Si bien este documental es previo al gobierno de Obama, nos sirve para entender los poderes bajo el negocio de la salud en EEUU. Además es útil para preguntarnos ¿Qué es un país desarrollado? Si nos fijamos en el poderío económico y militar sin duda EEUU lo es, pero si observamos el estado de bienestar de la población en general, da la impresión que en EEUU una porción de su población vive relegada, sojuzgada por una élite históricamente dominante que es capaz no sólo de defender sus privilegios, sino de negarle derechos a los relegados de siempre.



En lo que podría ser una continuidad de este documental en el gobierno de Barack Obama, aquí ponemos los enlaces al programa "Bajada de Línea" del periodista Víctor Hugo Morales del domingo 6 de octubre de 2013 donde se trató la increíble oposición Republicana al "ObamaCare". Impresionante...
La derecha contra el plan de salud de Obama I
La derecha contra el plan de salud de Obama II
La derecha contra el plan de salud de Obama III
La derecha contra el plan de salud de Obama IV