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Foto de la película "El nacimiento de una nación" (1915) |
Hoy presentamos un documental de Ava DuVernay sobre la 13ª Enmienda a la constitución nacional de los Estados Unidos de América.
En la Guerra de Secesión (1861-1865) los estados del norte derrotaron a los estados del sur esclavista. Los estados sureños dedicados a la producción extractiva usaban mano de obra esclava de negros fundamentalmente. A consecuencia de esta guerra se aprueba esta enmienda que supone la abolición de la esclavitud. Sin embargo existe una frase que abre una ventana a cierta forma moderna de esclavitud. El texto de la enmienda es el siguiente:
Sección 1. Ni en los Estados Unidos ni en ningún lugar sujeto a su jurisdicción habrá esclavitud ni trabajo forzado, excepto como castigo de un delito del que el responsable haya quedado debidamente convicto.
Sección 2. El Congreso estará facultado para hacer cumplir este artículo por medio de leyes apropiadas.
Esto abre la posibilidad de utilizar a los condenados por cualquier delito como mano de obra barata para empresas no necesariamente pequeñas.
El resultado de aquella guerra no implicó un cambio de pensamiento profundo de la sociedad estadounidense que sigue actuando como si los negros fueran de segunda, engrosan el número de pobres en EEUU y pueblan las cárceles en una proporción mucho más alta que los blancos.
Los negros cargan con el estigma de la delincuencia
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Reunión del KKK en Oregon |
Cuando los racistas no pudieron esclavizarlos a su antojo trataron de perseguirlos y exterminarlos desde la
agrupación terrorista Ku Klux Klan. Este grupo fue elogiado por la película "El nacimiento de una nación" (1915) que muestra como los blancos deben defenderse de los ataques irracionales de los negros, quienes son mostrados de manera grotesca, comportándose casi como animales salvajes.
A pesar del repudiable mensaje de la película, cierto prejuicio se marcó a fuego en el imaginario popular y hasta hoy abundan los casos de brutalidad policial contra negros por solo tener "actitud sospechosa".
EEUU tiene el 5% de la población mundial, pero el 25% de los presos de todo el planeta. Las desproporciones no acaban allí, mientras los negros conforman un 12.7% de la población estadounidense, más de la mitad de los encarcelados en EEUU son afroamericanos.
La guerra a las drogas
Como el exterminio directo no fue suficiente, la clase dominante blanca norteamericana persigue a los negros desde la "ley".
Ante la evidente discriminación y el indisimulable rechazo, los negros formaron agrupaciones, siguieron a líderes representativos que se animaron a cuestionar lo que parecía normal: la segregación.
Estos líderes que defendían la causa afroamericana fueron selectivamente asesinados por el estado como Martin Luther King, Malcolm X o Fred Hampton, líder del Partido de las Panteras Negras de Chicago. La excusa era el "riesgo" que representaban estos movimientos a la seguridad interior de EEUU, la época de mayor represión en este sentido coincide con el liderazgo en el FBI de John Edgar Hoover, sobre todo durante los años '60.
Raro, los negros nucleados representaban un problema para seguridad de EEUU, no así el KKK... el color hace la diferencia...
Como no se puede perseguir a los negros bajo la excusa de tener un color de piel "inconveniente", se inventaron razones. Los negros cuestionaron la política indisimuladamente racista de Washington objetando el injerencismo como la Guerra de Vietnam, por ejemplo.
Junto al movimiento hippie, los negros se resistieron a avalar la Guerra de Vietnam, un objetivo clave del gobierno de Richard Nixon. Para atacar este problema que ya afectaba la opinión pública tendiente a oponerse a la guerra, la administración Nixon inició una "guerra a las drogas" cuyo espíritu nos acompaña hasta estos días. Se sabía que negros militantes por su causa y hippies consumían cocaína y marihuana, entonces se los persiguió a ambos grupos por tenencia, consumo y de paso se los acusó de tráfico, penando severísimas condenas de cárcel.
ALEC...cionando a los delincuentes
Desde los tiempos de Nixon, la población carcelaria no ha parado de crecer. Gracias a la lucha contra las drogas (siempre infructuosa) y al "cumplimiento de la ley" ensalzado por las distintas administraciones blancas, sobre todo
neoconservadoras. El endurecimiento de penas no hizo que disminuya la inseguridad pero llevó a que EEUU ostente el récord de tener casi 7 presos por cada mil habitantes lo que hace que el presupuesto en cárceles sea exorbitante.
Gran parte de los encarcelamientos se da en prisiones privadas en particular entre 1999 y 2014 el número de presos creció un 945% solo en cárceles privadas contratadas por el gobierno federal.
Las cárceles privadas se transformaron en un gran negocio permaneciendo llenas. Éstas prisiones son administradas por empresas privadas que junto a otras corporaciones estadounidenses y políticos tanto demócratas como republicanos conforman un conglomerado llamado
ALEC (American Legislative Exchange Council) donde, en cierta forma, las corporaciones en complicidad con los políticos hacen leyes a su medida, algo que debería estar prohibido, pero siempre los que dominan encuentran una grieta legal por donde hacer lo que ellos quieren. ¿Sino qué tipo de clase dominante serían sino pudieran hacer estas trampas?
Muchas de estas leyes son redactadas a la medida de las empresas, como las administradoras de cárceles que no solo pueden encerrar masivamente a la gente (en colaboración con las fuerzas de seguridad extremadamente represivas de EEUU), sino a permitir la explotación laboral por parte de otra empresas de los encarcelados en una forma de neoesclavismo.
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