Para muchos es el monje negro de la política norteamericana, el hombre mas astuto y perverso cuyas decisiones provocaron cientos de miles de muertos inocentes para preservar los intereses y privilegios de los EEUU en el exterior y así también imponer a sangre y fuego las politicas de libre mercado.
Henry Kissinger es un judío alemán emigrado a los EEUU de la Alemania nazi con su familia, brillante estudiante y gran estratega político desde su lugar en el Departamento de Estado. Fue el poderoso Rockefeller quien vio su astucia, pero fueron Johnson, Nixon y Ford quienes pudieron explotarla al tenerlo como incuestionable secretario.
Kissinger es un conspirador de pura cepa, protagonizó el final de la guerra de Vietnam aprobando verdaderas masacres en casi toda Indochina para que EEUU ganara la guerra, o al menos saliera lo mejor parado posible de ella. Al contrario de otros confabuladores no le gusta esconderse, le agrada mostrarse como un simpático "bon vivant". Así como decidía un bombardeo sobre terceros países no beligerantes, salía en las revistas de farándula codeándose con el jet set de la época.
La derrota de Vietnam hizo que el gobierno de EEUU aprobara verdaderas salvajadas contra cualquier estado con "riesgo de transformarse en comunista". Tal el caso de la salvaje invasión de Indonesia a la ex colonia portuguesa de Timor Oriental y algo que nos toca muy de cerca: la planificación del Plan Cóndor.
Con el golpe de estado contra el gobierno democrático de Salvador Allende en Chile comienza el plan más terrible para imponer dictaduras genocidas neoliberales en una región del mundo que "no debía convertirse en otra Cuba u otro Vietnam. Es quizá el Plan Cóndor la "obra maestra" del señor Kissinger.
Hoy Kissinger es un hombre de negocios impune ante aquellos crímenes de los que lo acusan, en su ancianidad sigue opinando sobre la política norteamericana y sus teorías belicistas mantienen la gravedad que supo darles en su juventud como hombre de acción.
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