La verdad, aunque esté en minoría, sigue siendo la verdad...

La burguesía disfraza su propio interés particular, para que de tal forma, ese interés particular forme parte del interes general

sábado, 8 de noviembre de 2014

Educación bajo la lupa

Acción rebelde,....¿o reacción rebelde?
¿La típica rebeldía de los adolescentes es una reacción instintiva, inevitable o es una respuesta al modelo de vida que les indicamos los adultos como único camino posible desde su nacimiento?
Los términos relacionados con la educación están vinculados al concepto de que los niños nacen con la mente en blanco (por eso son alumnos, seres sin luz, sin saber) que debe ser llenada con conocimientos variados determinados por una currícula que no observa los intereses de los niños. Los chicos a cierta edad acostumbran a preguntar demasiado, quieren entender el mundo a fuerza de insistentes y repetitivos "¿por qué?" y muchos padres confían en que esa sed de conocimiento será saciada en la escuela que da, por lo general, respuesta a preguntas que los chicos jamás se hicieron, pero no importa, ese niño/a en algún momento dejará de ser inquisitivo ante la sobreabundancia de información, de la cual, con suerte, sacará algunas respuestas que le interesen.
El hombre como especie es un ser soberbio, nos creemos que debemos intervenir en los procesos naturales para "mejorarlos", así como el productor de soja compra semillas alteradas genéticamente para optimizar su producción, y ganar más dinero, los padres creen que tienen que estimular a los niños con un exceso de información variopinta para sacar lo mejor del niño (de ahí la palabra educar: educere, sacar, extraer) y así el día de mañana ver en ese hijo las expectativas cumplidas. No siempre esta ecuación cierra del todo bien. Tememos que nuestros hijos adquieran conocimiento de forma natural por temor a que se dispersen, a que no terminen siendo lo que esperamos.
Se suele decir que la familia es la base de la sociedad, lo cual es cierto, todos pasamos nuestros primeros instantes de la vida (y con suerte, los últimos) en medio de un entorno familiar próximo que cede a nuestros caprichos o nos reprende a modo de sistema de premios y castigos en función de nuestro comportamiento. Por lo general, esta es la tarea educativa más importante que asume tener la familia, ya que para una formación más elaborada, se cree que deben ser profesionales dentro de un ámbito ajeno al contexto familiar donde el infante se debe seguir instruyendo: la escuela.

Los cuarteles-escuela
La escuela tradicional tal como la conocemos tiene orígenes en Prusia, donde se buscaba adoctrinar a las masas bajo un orden cuasi militar (a veces privándose del "cuasi") desde la infancia. Así se imponían conceptos marciales como la disciplina, respeto por la autoridad y la aceptación sin cuestionamientos del orden impuesto. Este tipo de educación, claramente opuesta a la antigua escuela griega, se difundió por todo el mundo como el modelo "exitoso" aceptado por las mayorías, en particular por las clases dominantes que de esta forma podían imponer su punto de vista a los sectores populares desde temprana edad.
Hoy gran parte de los edificios destinados a la educación, salvo quizá los destinados a los niños más pequeños, tienen una estructura jerárquica que parte desde el aula, las sillas y bancos están dispuestos de forma que todos miren hacia donde está el docente, el único emisor de saber del aula, mientras que los jóvenes deben someterse a ser meros receptores que brinden las respuestas esperadas por el sistema, estas respuestas se miden con las calificaciones, no siempre el alumno de calificaciones bajas es un ignorante, también es alguien que no adopta los conceptos que el mismo sistema le impone. Algunos edificios escolares, como los más antiguos, asemejan bastante a los cuarteles o incluso, a cárceles.
Además la escuela tradicional tiene un sistema administrativo formado por directores y vices, inspectores, psicopedagogos, psicólogos, preceptores y secretarios y hasta cuentan con un sistema de sanciones a las faltas de conducta (amonestaciones, expulsiones, cuadernos de indisciplina, convocatoria de padres del estudiante sancionado). Todo esto es liderado por adultos quienes indican como el joven debe comportarse. Hubo algunos cambios, en el último tiempo surgieron en ciertas escuelas asambleas con alumnos para tratar estas faltas desterrando el sistema de amonestaciones, sin embargo los admiradores del orden escolar marcial criticaron esta medida dando a entender que eso sembraría el caos en los colegios.
La nostalgia por la militarización de los colegios no es nueva (aún existen liceos militares donde la diferencia entre educación y adoctrinamiento es poco clara). La idea de una autoridad adulta y de un orden que deben ser acatados es derivada de la escolarización prusiana. Esta mentalidad no acepta la voz ni el voto de los alumnos porque sugiere una forma de politización del alumnado, idea temida por aquellos que creen que "a la escuela se debe ir a estudiar" no a opinar, no a decidir sobre su propia educación, simplemente a acatar lo que un grupo de funcionarios adultos indican cómo comportarse y lo que es correcto saber. Temen que el control de la educación de sus hijos salga de la esfera de la adultez, de lo que ellos quieren para sus hijos sin haberle consultado a éstos que querían estudiar y cómo.
El sistema educativo actual cuenta con el régimen de exámenes y calificaciones como única forma de evaluar el trabajo de los estudiantes, esto crea inevitablemente un "ranking" entre los alumnos donde no faltan competencias entre pares. La metodología de tomar examen para medir el rendimiento de los alumnos ha sido cuestionada por muchos, como el epistemólogo argentino Mario Bunge. Estos exámenes son vistos por los estudiantes como pruebas de obstáculos que deben ser atravesados como sea (particularmente si la materia no es del agrado del alumno). Este método es engañoso, los alumnos pronto olvidarán lo que estudiaron para ese examen por más que les haya ido bien porque el objetivo era salir de paso, no aprender algo. Al final, con exámenes y todo, pocos conceptos habrán quedado de esa materia en la cabeza de los estudiantes, pero no importa, docentes y autoridades escolares van a dormir tranquilos mientras las clases se dicten y las planillas de notas sean entregadas en tiempo y forma.


Incipientes alternativas
En varios países existen experiencias educativas diferentes, aunque no todas han sido aceptadas dentro de la educación formal. En ellas se intenta vincular al niño con la naturaleza, con las raíces culturales del país, se alienta la cooperación entre los chicos así como la solidaridad entre generaciones puesto que cada curso cuenta con niños de diferentes edades.
Muchos padres creen que "la escuela debe preparar al niño para el mundo hostil que les espera", jamás se plantea la posibilidad de que ese mundo es hostil por el tipo de educación que recibieron los que lo manejan y los que lo aceptan como tal, incorregible. Es así como se alienta la competencia dentro del ámbito escolar, una competencia entre individualidades que produce, además, el temor al fracaso, a no cubrir las expectativas de padres y docentes a muy temprana edad. Así como el rechazo o el abuso hacia el que aparenta ser más exitoso en el estudio por parte de sus pares.
Obviamente que hay detractores de esta escolaridad alternativa, quienes afirman (sin muchas pruebas) que estos métodos han fracasado donde se los implementó. Siempre cuesta poner en tela de juicio lo tradicionalmente aceptado, no para abolirlo, sino para que conviva con alternativas diferentes.
Este documental argentino nos hace pensar sobre el modelo educativo impuesto. ¿Es efectivamente el mejor posible?¿O nos prohibieron otros donde se fomenta nuestra autodeterminación?



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