Se cree que unos 20000 polacos fueron llevados a los bosques de Katyń y Médnoye (noroeste de Rusia) luego de haber estado presos en territorio ruso, con el fin de ser ejecutados por el ejército stalinista bajo la acusación de subversión.
Recién en 1941 la Alemania Nazi rompe el pacto Molotov-Ribbentropp de no agresión e invade Rusia y cuando los alemanes encuentran fosas comunes con cuerpos de uniformados polacos el caso sale a la luz. El momento fue ideal para acusar al régimen de Adolf Hitler por dicha matanza, el Führer ya tenía bastante mala fama como para que la comunidad internacional tomara por cierta la acusación, de paso se desprestigiaba aún más al invasor y agresor régimen nazi que se cobró a su vez cuantiosas vidas rusas.
Sin embargo el presidente polaco en el exilio (tuvo que huir luego de la repartija que Alemania y la URSS hicieran de Polonia) Wadyslaw Sikorsky descreyó la acusación rusa lo cual provocó la ruptura de relaciones ruso-polacas. Misteriosamente Sikorsky murió en un accidente aéreo en Gibraltar en 1943, no pocos sospechan de un atentado fraguado por los rusos o británicos quienes por aquel entonces hacían buenas migas con Moscú.
Según parece el gobierno de EEUU también conocía las masacres y optó por guardar secreto. ¿Qué sabrían los soviéticos de los EEUU para que los estadounidenses evitaran las consecuencias de echar luz sobre este lamentable suceso?
Muchos países acostumbran a dejar pasar 50 años para revelar viejos secretos de estado, recién en 1990 el último Presidente de la URSS Mikhail Gorbachov hizo pública la autoría de los soviéticos en las matanzas luego de habérselas adjudicado a los soldados nazis durante medio siglo.
El caso de Katyń-Médnoye alcanzó cierta repercusión en abril de 2010 al conmemorarse los 70 años del suceso. Muchos familiares de las víctimas junto con el Presidente polaco Lech Kaczyńsky murieron en un accidente aéreo a pocos kilómetros de Katyń, parecía una broma del destino, ya que todos iban a conmemorar el triste aniversario junto a las autoridades rusas.
En 2007 el director de cine polaco Andresz Wajda llevó a la pantalla grande la película "Katyń" que refleja lo ocurrido según comentarios de testigos.
El vídeo refleja las memorias de la gente del lugar de la masacre, recordando también que era delito ir en contra de la versión oficial y que muchos rusos también fueron ejecutados por ser un peligro para el encubrimiento del caso. Hoy los ancianos parientes de aquellos asesinados recuerdan los hechos.
Vale aclarar algo que nunca está de más. Mucha gente se toma de sucesos como este para desmerecer las ideologías de izquierda revolucionarias. No está de más decir que los asesinos no son exclusivos de una ideología, si bien se puede discutir cuanto de marxismo había en ciertos líderes soviéticos más preocupados por parecer faraones que por proteger a su pueblo.
Lo lamentable es que muchos hacen uso indebido de estos buenos documentales para "demostrar" los criminal que es la izquierda en el poder "justificando" las acciones de basuras como Francisco Franco, Augusto Pinochet, Jorge Rafael Videla o el mismo Adolf Hitler, seres a quienes esta clase de gente admira.
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