La verdad, aunque esté en minoría, sigue siendo la verdad...
La burguesía disfraza su propio interés particular, para que de tal forma, ese interés particular forme parte del interes general
jueves, 21 de febrero de 2019
El peor infierno es el que parece un paraíso
Aldous Huxley fue un gran escritor británico que escribió la novela "Un mundo feliz". En esta novela publicada en 1932 relata las características de un mundo bastante parecido al actual donde gente integrada a un mundo programado y muy tecnificado se aislaba de la realidad viviendo dentro de un universo previsible e incuestionable. A diferencia de "1984", la novela de George Orwell, Huxley no plantea la existencia de una tiranía clásica que controlaba a su población a través del miedo y limitando la libertad de expresión, el mundo feliz de Huxley no necesitaba siquiera mostrarse hostil pues los habitantes no concebían la idea de rebelarse contra algo que les parecía inalterable, pues nunca supieron vivir de otra forma.
Si bien no está probado el papel de las drogas para controlar la sociedad, sí existen medios psicológicos para lograr que la sociedad se vuelva previsible, manipulable y ajena al análisis exhaustivo de la realidad. Las redes sociales son una fuente de distracción permanente, un lugar donde cualquiera se siente protagonista mostrando sus ideas, opiniones, ocurrencias y hasta su vida misma.
La irrupción de internet y de las redes sociales implican un impacto en la realidad de magnitud solo comparable a la de la imprenta (Gutemberg, siglo XIV), la radio (Marconi, 1901) o la televisión que aún hay que asimilar. A diferencia de los medios anteriores, unos pocos emisores de información (escritores, periodistas) enviaban sus noticias y opiniones a un actor pasivo y mayoritario de la sociedad. Hoy las redes sociales permiten que todos seamos emisores y receptores de información (no siempre relevante ni tampoco cierta).
En el primer documental que les presentamos se exponen algunos casos acerca del abuso de la información personal que se publica en Facebook, de como algunas personas se ven perjudicadas por la liviandad con que hacen pública en esta red ciertas publicaciones sin importad su antigüedad. En particular algunos políticos ven dañada su imagen no tanto por sus planes o por su ideología, sino por cuestiones menores, bromas, fotos ridículas que pueden afectar la moralina de los votantes, quienes inocentemente buscan políticos inmaculados, pero que seguramente no resistirían tampoco un análisis exhaustivo de su perfil.
El documental tiene algunos años, quizá Facebook ha quedado algo desplazado por otras redes sociales como Instagram que nuclea a sectores más jóvenes. Sin embargo el uso político de Facebook y Twitter hacen de estas redes un campo fértil para los trolls y las fake news apuntando a instalar un sentido común.
El negocio del abuso de la manipulación en redes sociales
La falta de libertad de expresión es un problema del pasado, los sectores dominantes comprendieron que es mucho mejor dejar que todo el mundo pueda expresarse, total las opiniones desfavorables al sistema imperante quedan disimuladas, mezcladas entre noticias sensacionalistas, frivolidades y mentiras. para colmo, muchas de las noticias opuestas a los intereses de las élites se terminan debatiendo en minúsculos grupos de convencidos, lo cual no hace mella en el imaginario dominante. Es muy fácil para los miembros del sistema jactarse de democráticos, de permitir la absoluta libertad de palabra cuando la inmensa mayoría de las publicaciones en internet son favorables a la clase dominante o distracciones porque tienen el 99,9% de los medios para hacerlo.
Sabedores de esto, surgieron empresas dedicadas a diseminar información a través de las redes sociales que perjudiquen a ciertos candidatos políticos, o a influir de determinada forma en elecciones, a favor de quien les pague, obviamente. Este servicio no solo incluye el trabajo de trolls para instalar difamaciones contra los candidatos a vencer, sino que se usan servicios de inteligencia para comprometerlos en situaciones reñidas con la moral. Empresas como Cambridge Analytica han sido contratadas por políticos de Argentina, EEUU, Kenia y Reino Unido para instalar noticias falsas que se vuelven virales y transforman la opinión de la sociedad.
El siguiente video (para el cual hay que habilitar los precarios subtítulos solo en inglés) nos muestra como trabaja Cambridge Analytica a la hora de transformar el humor social.
¿Muestran mejor las virtudes de los candidatos que les pagan? ¿Proponen un debate político para debatir ideas y posibles soluciones a los problemas? Para nada, en una actualidad donde no se debaten ideas, sino personas, buscan/inventan inmoralidades en los otros candidatos en lugar de mostrar las virtudes propias de sus clientes. Esto genera el efecto de que cierto sector de la ciudadanía no escoja una opción más favorable debido a que ésta es sustentada por alguien acusado de cohecho, o que le fue infiel a su pareja o que no reconoció un presunto hijo, e incluso lleve a estos ciudadanos a votar candidatos que los van a perjudicar en el poder por el simple hecho de evitar que aquellos inmorales difamados lleguen al poder.
Estamos en un momento histórico donde esta distorsión en el debate político está en auge y genera estragos. Si bien se asoman algunas posibles soluciones tendientes a recortar cierto tipo de publicaciones en las redes, aún estamos en medio del proceso y las consecuencias del mismo pueden tornarse aún más sombrías.
¿Cómo se pueden usar estos mecanismos tan propios de la élite dominante para instalar definitivamente el discurso de los pueblos? Como de costumbre, dejamos la idea planteada para pensar.
viernes, 15 de febrero de 2019
Con los buenos se va al cielo, ¿con los malos vamos a todos lados?
En estos días existe un debate abierto sobre las acciones que deberían tomar los partidos populares (en acciones, no de nombre, claro está) al momento de retornar al poder, lo cual sería el primer objetivo a cumplir en el corto o mediano plazo, esperamos.
Algo que se debe tener en cuenta son los errores del pasado para no repetirlos, vamos a centrar nuestro análisis en el caso latinoamericano donde el retroceso político viene siendo abrupto y brutal.
Las democracias populares latinoamericanas que surgieron desde finales del siglo XX cometieron el error de ser extremadamente republicanas con los sectores dominantes, intentaron asimilarlos con más o menos buenas artes, hacerles comprender la finalidad patriótica, una que estos sectores no aceptaron nunca, ni aceptarán.
En América Latina las clases dominantes se creen "La Patria" y eso les da derecho a someter a un sector de la sociedad sojuzgado y oprimido al que creen justo explotar, para ello esta élite minoritaria tiene el control de los órganos de justicia (que aún componen el poder menos democrático y más aristocrático de nuestras sociedades), de las fuerzas armadas, de la Iglesia, de los medios comunicación hegemónicos (ya sea por coptación o control directo) y de los medios de producción exportables y de demanda interna, controlan sus precios y el ingreso de divisas al país, todo esto además hace de esta clase poseedora de las mejores tierras, en proporción significativamente mayor a la que representa como parte de la población.
Hay que dejar de portarse tan bien
Los gobiernos populares que gobernaron hasta hace pocos años hegemonizando la región, no lograron alcanzar sus objetivos y cumplieron parcialmente con algunos: mejor distribución de la riqueza, reconocer derechos a minorías o potenciar el consumo interno, pero los cambios estructurales no se hicieron, ya sea por falta de osadía o debido a cierta inocencia.
Estos gobiernos quedaron arraigados a formas clásicas y directas de hacer política, no fueron hábiles en el manejo de los medios de telecomunicación donde la derecha ha sacado un campo de ventaja (redes sociales, empleo de trolls). Se optó por mostrar actos y planes de gobierno a través de cadenas nacionales o programas de radio/tv oficialistas que con el tiempo (y con la permanente difamación de prensa hegemónica a la que se dejó actuar libertinamente) fueron vistos como algo oprobioso para un sector de la población que le cuesta apagar la tv o la radio si no quiere hacerlo para no ver al "tirano" mostrar sus actos de gobierno.
La comunicación directa sirvió en un principio, después fue contraproducente y no se supo cambiar esa comunicación por algo mejor, ni controlar a los medios hegemónicos convertidos en partidos opositores que incurrieron en exageraciones y mentiras para instalar un odio en gran parte de la población hacia funcionarios del mismo gobierno que les dio cierto bienestar bajo acusaciones de corrupción y hasta de asesinatos hasta ahora incomprobables en todos los casos.
Esta difamación genera muchas dificultades a estos sectores políticos para nada minoritarios, a la hora de generar alianzas que los devuelvan al poder. La campaña de odio formó un imaginario social que impactó hasta en ciertos sectores ilustrados que asimilaron el mensaje transformándose en opositores y hasta apoyando opciones de derecha ajenas a su propia ideología. Hoy les cuesta volver y asumir el terrible error cometido, ya se sabe que el orgullo es una enfermedad en la política, a nadie le gusta asumir errores.
Por otra parte, los partidos que representen una alternativa popular deben aggiornarse en el manejo de las nuevas tecnologías, marcar agenda y llegar a los sectores más despolitizados, más neutrales, los que definirán las elecciones.
Una clave a tener en cuenta es apuntar al ciudadano despolitizado medio, el que dice ser neutral. El panorama actual permite estas aberraciones, la de individuos que no se interesan mayormente por la realidad de sus países y votan mirando su propio bolsillo y según sus simpatías, no es culpa de ellos, a este sistema le convienen ciudadanos así porque ya sabe como manipularlos, algo que los partidos progresistas hasta ahora no saben o no han querido hacer. Se sabe que ya se cuenta con un número interesante de adeptos que conforman un núcleo duro de convencidos, pero que no es suficiente para volver al poder; también existe otro sector de acérrimos opositores unidos más por espanto que por amor a los que ya no se puede convencer de nada, pero que tampoco son una abrumadora mayoría. Nos queda un tercer sector variable, es a éstos a los que se debe captar.
No siempre hay que explicar todo desde una perspectiva racional como si fuéramos iluminados, a veces es mejor explicar poco y apuntar a cuestiones emocionales, mostrarse sensibles aunque suene frívolo. Hoy obtiene más votos un neoliberal sonriente que un progresista de gesto adusto. Quizá convenga debatir cuestiones abstractas de la política eliminando nombres propios, hoy se discuten personas, no ideologías, y es allí donde el neoliberalismo se confunde entre las opciones potables.
Una vez en el poder, ¿qué?
El economista alemán Albert Hirschmann habló alguna vez de la pendularidad de los ciclos políticos, las sociedades alternan períodos de mayor conciencia social con otros individualistas. Claramente hemos ingresado en éste último. Los partidos que detenten el poder deben tener el tacto suficiente para apelar a esa sensibilidad y temor individualista para tomar el poder aunque pueda generar algún rechazo hacerlo, no importa, primero se vuelve al poder y luego se impone la agenda de los pueblos. ¿Una receta cínica? Por supuesto, y es en el cinismo donde la derecha nos marca la diferencia hoy.
De triunfar la estrategia anterior, una vez gobierno y con el apoyo popular, se debe aplicar una doctrina de shock al revés. Rápidamente hay que hacerse con el control de:
Algo que se debe tener en cuenta son los errores del pasado para no repetirlos, vamos a centrar nuestro análisis en el caso latinoamericano donde el retroceso político viene siendo abrupto y brutal.
Las democracias populares latinoamericanas que surgieron desde finales del siglo XX cometieron el error de ser extremadamente republicanas con los sectores dominantes, intentaron asimilarlos con más o menos buenas artes, hacerles comprender la finalidad patriótica, una que estos sectores no aceptaron nunca, ni aceptarán.
En América Latina las clases dominantes se creen "La Patria" y eso les da derecho a someter a un sector de la sociedad sojuzgado y oprimido al que creen justo explotar, para ello esta élite minoritaria tiene el control de los órganos de justicia (que aún componen el poder menos democrático y más aristocrático de nuestras sociedades), de las fuerzas armadas, de la Iglesia, de los medios comunicación hegemónicos (ya sea por coptación o control directo) y de los medios de producción exportables y de demanda interna, controlan sus precios y el ingreso de divisas al país, todo esto además hace de esta clase poseedora de las mejores tierras, en proporción significativamente mayor a la que representa como parte de la población.
Hay que dejar de portarse tan bien
Los gobiernos populares que gobernaron hasta hace pocos años hegemonizando la región, no lograron alcanzar sus objetivos y cumplieron parcialmente con algunos: mejor distribución de la riqueza, reconocer derechos a minorías o potenciar el consumo interno, pero los cambios estructurales no se hicieron, ya sea por falta de osadía o debido a cierta inocencia.
Estos gobiernos quedaron arraigados a formas clásicas y directas de hacer política, no fueron hábiles en el manejo de los medios de telecomunicación donde la derecha ha sacado un campo de ventaja (redes sociales, empleo de trolls). Se optó por mostrar actos y planes de gobierno a través de cadenas nacionales o programas de radio/tv oficialistas que con el tiempo (y con la permanente difamación de prensa hegemónica a la que se dejó actuar libertinamente) fueron vistos como algo oprobioso para un sector de la población que le cuesta apagar la tv o la radio si no quiere hacerlo para no ver al "tirano" mostrar sus actos de gobierno.
La comunicación directa sirvió en un principio, después fue contraproducente y no se supo cambiar esa comunicación por algo mejor, ni controlar a los medios hegemónicos convertidos en partidos opositores que incurrieron en exageraciones y mentiras para instalar un odio en gran parte de la población hacia funcionarios del mismo gobierno que les dio cierto bienestar bajo acusaciones de corrupción y hasta de asesinatos hasta ahora incomprobables en todos los casos.
Esta difamación genera muchas dificultades a estos sectores políticos para nada minoritarios, a la hora de generar alianzas que los devuelvan al poder. La campaña de odio formó un imaginario social que impactó hasta en ciertos sectores ilustrados que asimilaron el mensaje transformándose en opositores y hasta apoyando opciones de derecha ajenas a su propia ideología. Hoy les cuesta volver y asumir el terrible error cometido, ya se sabe que el orgullo es una enfermedad en la política, a nadie le gusta asumir errores.
Por otra parte, los partidos que representen una alternativa popular deben aggiornarse en el manejo de las nuevas tecnologías, marcar agenda y llegar a los sectores más despolitizados, más neutrales, los que definirán las elecciones.
Una clave a tener en cuenta es apuntar al ciudadano despolitizado medio, el que dice ser neutral. El panorama actual permite estas aberraciones, la de individuos que no se interesan mayormente por la realidad de sus países y votan mirando su propio bolsillo y según sus simpatías, no es culpa de ellos, a este sistema le convienen ciudadanos así porque ya sabe como manipularlos, algo que los partidos progresistas hasta ahora no saben o no han querido hacer. Se sabe que ya se cuenta con un número interesante de adeptos que conforman un núcleo duro de convencidos, pero que no es suficiente para volver al poder; también existe otro sector de acérrimos opositores unidos más por espanto que por amor a los que ya no se puede convencer de nada, pero que tampoco son una abrumadora mayoría. Nos queda un tercer sector variable, es a éstos a los que se debe captar.
No siempre hay que explicar todo desde una perspectiva racional como si fuéramos iluminados, a veces es mejor explicar poco y apuntar a cuestiones emocionales, mostrarse sensibles aunque suene frívolo. Hoy obtiene más votos un neoliberal sonriente que un progresista de gesto adusto. Quizá convenga debatir cuestiones abstractas de la política eliminando nombres propios, hoy se discuten personas, no ideologías, y es allí donde el neoliberalismo se confunde entre las opciones potables.
Una vez en el poder, ¿qué?
Presidente de China Xi (izq.) y de Rusia Putin (der.). |
De triunfar la estrategia anterior, una vez gobierno y con el apoyo popular, se debe aplicar una doctrina de shock al revés. Rápidamente hay que hacerse con el control de:
- La justicia, democratizando la elección de jueces y promoviéndolos por su currículum y no por su linaje o contactos políticos o empresariales.
- Las fuerzas armadas y de seguridad: En nuestros países ofician como brazo armado de la aristocracia, corresponde instalar altos mandos comprometidos con los derechos humanos, con una tendencia ideológica totalmente apartada del fascismo y afín a los intereses populares. Esto explica porqué no se concreta el golpe de estado en Venezuela.
- Control de las telecomunicaciones: Los medios de comunicación deben ser variados pero no hegemónicos, se deben incluir medios estatales con llegada a todo el país. No se pueden permitir oligopolios mediáticos que oficien como órganos desestabilizadores o que impongan agenda. Las redes sociales y ciertas web deben tener un acceso más restringido, no se puede permitir que las fake news alteren la opinión popular, ni se usen para difamar al país. ¿Muy autoritario? Es lo que hacen países como Rusia, China e Irán para limitar la propaganda occidental. Recordemos que la "revolución de los colores" en Rusia y la revuelta de la plaza Tiananmen en China fueron promovidas desde el exterior para desestabilizar a los gobiernos, y fueron éstos los que desactivaron esa operación haciéndose cargo de la agenda mediática y quitándola del ámbito empresarial privado.
- Los medios de distribución y producción: Nuestros países producen materias primas que son procesadas en el exterior y luego compramos manufacturas compuestas por nuestros productos exportados. Se deben promover empresas nacionales que procesen nuestros recursos y agregarles valor al exportar abriendo fuentes de trabajo. Para ello se necesita limitar importaciones y generar una política altamente proteccionista, como tienen EEUU y otras potencias europeas. En caso de ser necesario, el mismo estado debe ser exportador exclusivo de materias primas bajo la creación de juntas nacionales de granos/hidrocarburos/carnes para controlar el precio en el mercado interno al que hay que potenciar. Promover la mejor distribución de la tierra y ayudar a los pequeños productores y artesanos.
El peor error que se puede cometer, y que ya muchas fuerzas populares cometieron, es intentar reflexionar con la clase dominante, conocedora de que más temprano que tarde va a sufrir un recorte de privilegios, y es allí donde recurren a los medios de comunicación, desabastecen al país (son justamente productores y distribuidores), a los militares para generar un golpe de estado, y una vez en el poder actúa la "justicia" ya que los derrocados son acusados de corrupción.
El debate está abierto, hay que darlo. En todos estos años las soluciones clásicas nos llevaron al engaño de discutir en los términos que el mismo sistema nos impone, ¿por qué? porque la clase dominante ganó la batalla cultural y nunca se revirtió esta situación ni cuando los despojamos del poder político.
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lunes, 4 de febrero de 2019
Los lobos andan sueltos y huelen sangre
Recientemente se ha puesto de moda otra artimaña de la especulación financiera que bordea los ampliados límites de la legalidad: el fraude de los cheques liberados.
Pululan por la web cientos de publicidades que huelen a estafa para el ojo entrenado desde la primera vista, en ellas se ofrece a la gente la posibilidad de ganar dinero fácil, en dólares, sin hacer ningún esfuerzo (o sea, sin trabajar). Estas mieles de la vida de los ociosos magnates que se ofrece a la "chusma" es facilitada por individuos que alardean de sus antecedentes trabajando en financieras.
Según se dice allí, estos sujetos cuentan con información privilegiada que está vedada a los simples mortales ajenos al mundo de los negocios y la proveen casi de manera altruista para... paliar la situación económica de ciudadanos en crisis... ¿les suena?
La teoría del derrame
El truco está en que en la prédica casi evangélica de este método para obtener dinero a cuenta de nada surge el concepto de cheque liberado. Allí se explica que grandes corporaciones multinacionales, por razones que no quedan del todo claras, periódicamente liberan una cantidad de "dinero sobrante" a través de cheques al portador que puede cobrar cualquiera y que históricamente esto era acaparado por ricachones que poseían la información de la fecha en que estos cheques se "liberaban".
En principio, de ser cierto el cuento, no se sabe porqué las empresas se desprenden casi en secreto de estas sumas de dinero, ¿exenciones impositivas? Quizá se consiga el mismo efecto donando esas sumas a beneficencia, no se puede considerar bajo este concepto a los cheques liberados porque mayoritariamente, se supone, los capta gente que no necesita donación monetaria. ¿Porqué no se la reparten a sus propios empleados? Quizá para no generar un vicio socialista. ¿Porqué no se quedan con el dinero los empresarios, a sabiendas de lo avaros que son? ¿será dinero limpio o necesitan blanquearlo de esta forma?
No todo es gratis en la vida
Como bien dijimos antes, este servicio se ofrece mediante publicidad en Internet, es decir, quien quiera este servicio debe pagar algo. Malas noticias si se supone que querías salvar tu economía.
Lo que afirman en estas páginas es que para inscribirse y recibir la información sobre cuando se liberan los cheques es necesario cargar todos los datos personales (agárrate los pantalones) y pagar una módica cifra de dinero por mera burocracia, que se ven obligados a pedir. No conformes con esto, ofrecen una serie de libros cuyo autor es el generoso economista que administra la página y se supone que NO ESTAN EN NINGUNA LIBRERÍA porque sería una bomba en el mundillo financiero. Estos mamotretos ofrecerian fórmulas mágicas para enriquecerse tomando sol, bebiendo daiquiris y sin esfuerzo. Esto posibilitaría al desesperado proto proyecto de multimillonario fácil a una "mejor forma de acceder a cheques liberados de cifras mayores". Si, mucha generosidad, pero hay clientes de segunda y de primera, los últimos compraron los libritos. Todo esto se ofrece con apuro, instan al lector a que cargue sus datos sin dudar porque en menos de una semana hay una "importante liberación de cheques de monto significativo" que usted sería un tonto si se lo pierde.
En la página hay las infaltables historias de vida, un jubilado que cobró un cheque por U$s50000, una ama de casa que le agradece al economista que cambió su vida, un desocupado que viene ganando en estos últimos años U$s10000 por mes... Todo bastante incomprobable y todo desde la lógica de la salvación individual.
Lo misterioso es que algunas de estas web se promocionan usando el nombre de figuras famosas como el del ex futbolista argentino Diego Armando Maradona quien no se sabe si dio uso de su persona para este fin.
¿Porqué no se le da mayor publicidad a esta forma de financiarse a través de los bancos si se supone que es tan buena? ¿Si se vuelve masiva deja de ser interesante? ¿o hay algo que ocultar?
En tiempos de crisis los mayores fraudes se realizan con en dinero de los pobres, NUNCA con el de los ricos.
viernes, 1 de febrero de 2019
En Venezuela se define el futuro del imperialismo estadounidense
El hostigamiento sobre Venezuela se enmarca en lo que ya ocurrió con anterioridad en otros países como Chile en 1970-73, Yugoslavia durante los años '80, Libia hasta 2011 o Siria en la actualidad, se busca tornarlos inviables, estados fallidos sometidos a una crisis permanente que sostenida en el tiempo puede generar una reacción popular en contra del gobierno (al que asume finalmente como responsable de la crisis) y liberarse del mismo. Cuando llegue un régimen sustituto, avalado por las potencias extranjeras y por organismos afines a la lógica occidental, ahí empiezan a llover los créditos del FMI, las privatizaciones de empresas públicas del país en cuestión, los acuerdos con multinacionales para conseguir inversiones (por lo general, flexibilización laboral, prolongar edad jubilatoria, licitar riquezas naturales para su libre explotación, etc). Todo esto en un marco de aparente salida de la crisis, que fue desactivada al conseguir la llegada de un gobierno acólito.
Las potencias opresoras cuentan con múltiples recursos para transformar países soberanos en estados inviables, tienen poderío militar (son países de la OTAN), les sobra dinero para enviar espías o mercenarios a través de organizaciones no gubernamentales (por ejemplo USaid) financiadas por poderosas empresas con interés en hacerse de los recursos del país acosado. También muchas de estas operaciones ni siquiera son pagadas por los gobiernos de las potencias, sino por otros estados del tercer mundo endeudados, los países pobres dóciles pagan a los países ricos un dinero que será invertido en doblegar otros países pobres rebeldes. También puede haber factores internos, por lo general se trata de hostigar a países productores de materias primas, con algún recurso natural valioso (por su escasez en el "primer mundo") del cual su economía sea muy dependiente. Además, la actitud apátrida de la propia burguesía puede generar una resistencia interna considerable de la mano de medios de comunicación locales que pueden forjar una creciente antipatía por el gobierno entre sectores populares, en muchos casos, beneficiados por las políticas de éste.
El caso Venezuela
Venezuela es un país que tiene una de las reservas petroleras más grandes del mundo junto a Rusia y a Arabia Saudita. Esto ya era sabido por los británicos, quienes aspiraban hacia finales del siglo XIX anexar territorio venezolano a la Guayana Británica (hoy, república de Guyana) con el fin de tener soberanía sobre el río Orinoco (lugar donde se asientan las reservas de crudo venezolano). En 1902 Venezuela sufrió un bloqueo naval británico, alemán e italiano y la amenaza de ser atacada e invadida por no pagar su deuda externa. Esto dio lugar a la Doctrina Drago (en honor al canciller argentino Luis María Drago) según la cual ningún país acreedor puede cobrarse el pago de una deuda de un país deudor quitándole territorio, ni mediante ataques militares.
Durante muchos años Venezuela fue un rincón más del patio trasero para EEUU con sus enormes reservas de crudo, las tasas de analfabetismo y pobreza llegaron a niveles escalofriantes a finales del siglo XX hasta la llegada de Hugo Chávez Frías, un militar preocupado por la realidad de su país que tenía el propósito de cambiar las reglas del juego.
La impronta de Chávez en el continente fue enorme, fue el armador del eje progresista de América latina ayudado por los climas de época populares existentes en la región. Esto dio pie a actitudes contestatarias contra EEUU como el rechazo al ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas) en 2005 y un incesante enfrentamiento con la Casa Blanca que jamás le perdonarían. Chávez murió joven en 2013 de un misterioso cáncer galopante...
Al chavismo se le reconoce haber disminuido la pobreza e indigencia formando una notoria clase media antes inexistente, haber mejorado los índices de desigualdad social y tasas de alfabetización y mortalidad infantil, sin embargo pecó de un defecto no menor, no logró diversificar la economía del país basándose en la histórica producción petrolera.
Si la complican, es porque tratan de embaucarnos
El gobierno de Chávez aprovechó su lugar entre los países productores de petróleo (miembro de la OPEP) para establecer un alto valor del barril que permitiera el crecimiento económico del país. Los países consumidores de petróleo necesitan exportarlo y por lo general son países ricos. Sin embargo, no les gusta pagar mucho por el petróleo que consumen, así que allí tenemos la raíz del problema.
Al sucesor de Chávez, Nicolás Maduro Moros, le tocó afrontar lo peor del hostigamiento. La oposición interna, engrosada por esta nueva clase media con ambiciones aspiracionales, no tiene empacho en aceptar cualquier ayuda de potencias extranjeras que le permitan acceder al poder y contribuir al caos controlado desde el exterior para forzar la desestabilización del gobierno. A su vez, EEUU sobreexplota petroleo propio a través del fracking y aprovecha su alianza de hierro con Arabia Saudita para que éste reino haga lo propio. Esto genera un exceso en la oferta de petróleo en el mercado que tira el valor del barril a la baja, tornando preocupante la situación de Venezuela como país dependiente de la venta de este recurso. Esto tiene efectos colaterales, Rusia también se ve afectada por la baja del valor del crudo y toma postura a favor de la institucionalidad venezolana, recordando el triste final de Muammar Gadafi en 2011 a quien no le hubiera venido mal una ayudita desde Moscú.
Lo dijimos hace años en el caso de Siria, y ahora lo replicamos en este caso, no podemos permitir que Venezuela caiga. La ridiculez de la autoproclamación como presidente "encargado" (?) del diputado opositor Juan Guaidó con el aval de la mayoría de los países miembros de la OTAN y de los gobiernos latinoamericanos de derecha es una nueva escala en la historia injerencista.
Las potencias opresoras cuentan con múltiples recursos para transformar países soberanos en estados inviables, tienen poderío militar (son países de la OTAN), les sobra dinero para enviar espías o mercenarios a través de organizaciones no gubernamentales (por ejemplo USaid) financiadas por poderosas empresas con interés en hacerse de los recursos del país acosado. También muchas de estas operaciones ni siquiera son pagadas por los gobiernos de las potencias, sino por otros estados del tercer mundo endeudados, los países pobres dóciles pagan a los países ricos un dinero que será invertido en doblegar otros países pobres rebeldes. También puede haber factores internos, por lo general se trata de hostigar a países productores de materias primas, con algún recurso natural valioso (por su escasez en el "primer mundo") del cual su economía sea muy dependiente. Además, la actitud apátrida de la propia burguesía puede generar una resistencia interna considerable de la mano de medios de comunicación locales que pueden forjar una creciente antipatía por el gobierno entre sectores populares, en muchos casos, beneficiados por las políticas de éste.
Aspiración británica en Venezuela, Wikipedia |
Venezuela es un país que tiene una de las reservas petroleras más grandes del mundo junto a Rusia y a Arabia Saudita. Esto ya era sabido por los británicos, quienes aspiraban hacia finales del siglo XIX anexar territorio venezolano a la Guayana Británica (hoy, república de Guyana) con el fin de tener soberanía sobre el río Orinoco (lugar donde se asientan las reservas de crudo venezolano). En 1902 Venezuela sufrió un bloqueo naval británico, alemán e italiano y la amenaza de ser atacada e invadida por no pagar su deuda externa. Esto dio lugar a la Doctrina Drago (en honor al canciller argentino Luis María Drago) según la cual ningún país acreedor puede cobrarse el pago de una deuda de un país deudor quitándole territorio, ni mediante ataques militares.
Durante muchos años Venezuela fue un rincón más del patio trasero para EEUU con sus enormes reservas de crudo, las tasas de analfabetismo y pobreza llegaron a niveles escalofriantes a finales del siglo XX hasta la llegada de Hugo Chávez Frías, un militar preocupado por la realidad de su país que tenía el propósito de cambiar las reglas del juego.
La impronta de Chávez en el continente fue enorme, fue el armador del eje progresista de América latina ayudado por los climas de época populares existentes en la región. Esto dio pie a actitudes contestatarias contra EEUU como el rechazo al ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas) en 2005 y un incesante enfrentamiento con la Casa Blanca que jamás le perdonarían. Chávez murió joven en 2013 de un misterioso cáncer galopante...
Al chavismo se le reconoce haber disminuido la pobreza e indigencia formando una notoria clase media antes inexistente, haber mejorado los índices de desigualdad social y tasas de alfabetización y mortalidad infantil, sin embargo pecó de un defecto no menor, no logró diversificar la economía del país basándose en la histórica producción petrolera.
Si la complican, es porque tratan de embaucarnos
El gobierno de Chávez aprovechó su lugar entre los países productores de petróleo (miembro de la OPEP) para establecer un alto valor del barril que permitiera el crecimiento económico del país. Los países consumidores de petróleo necesitan exportarlo y por lo general son países ricos. Sin embargo, no les gusta pagar mucho por el petróleo que consumen, así que allí tenemos la raíz del problema.
Al sucesor de Chávez, Nicolás Maduro Moros, le tocó afrontar lo peor del hostigamiento. La oposición interna, engrosada por esta nueva clase media con ambiciones aspiracionales, no tiene empacho en aceptar cualquier ayuda de potencias extranjeras que le permitan acceder al poder y contribuir al caos controlado desde el exterior para forzar la desestabilización del gobierno. A su vez, EEUU sobreexplota petroleo propio a través del fracking y aprovecha su alianza de hierro con Arabia Saudita para que éste reino haga lo propio. Esto genera un exceso en la oferta de petróleo en el mercado que tira el valor del barril a la baja, tornando preocupante la situación de Venezuela como país dependiente de la venta de este recurso. Esto tiene efectos colaterales, Rusia también se ve afectada por la baja del valor del crudo y toma postura a favor de la institucionalidad venezolana, recordando el triste final de Muammar Gadafi en 2011 a quien no le hubiera venido mal una ayudita desde Moscú.
Lo dijimos hace años en el caso de Siria, y ahora lo replicamos en este caso, no podemos permitir que Venezuela caiga. La ridiculez de la autoproclamación como presidente "encargado" (?) del diputado opositor Juan Guaidó con el aval de la mayoría de los países miembros de la OTAN y de los gobiernos latinoamericanos de derecha es una nueva escala en la historia injerencista.
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